En conversación con el resaltador Federico Giuliani, secretario general de ATE Córdoba, evaluó, en términos nacionales e internacionales, el sistema de integración que propone el gobierno de Javier Milei. «Lamentablemente, a 41 años de recuperar la democracia todavía tenemos un anclaje semi-colonial» expresó.
Patria o colonia parece ser una discusión anclada en tiempos anteriores, en donde el sistema mundo le pedía a la Argentina que decida ser una nación soberana o un engranaje más del capitalismo.
La asunción de Javier Milei como presidente, las políticas económicas como la del RIGI, la llegada de inversiones extranjeras, la explotación de los recursos naturales, el modelo productivo y la vinculación con otros países del Gobierno nacional, parecen haber actualizado la discusión.
En este sentido es que se expresó Federico Giuliani, secretario general de ATE Córdoba y de la CTA A – Córdoba, sobre la política de la administración nacional.
«Creo que lo primero que hay que preguntarse es cual es el rol del Estado en esta etapa. Porque es un verso lo que dice Milei de terminar con el Estado. El Estado va a existir siempre: el tema es si el Estado va a ser una estructura llevada a su mínima expresión en la perspectiva de llegar a las comunidades y que sea un estado que le garantice a los grupos concentrados seguir acumulando riqueza o que haya un estado de bienestar que despliega políticas públicas que garantizan derechos al pueblo«.
Al respecto, profundizó que actualmente hay una mirada de despersonalizar la presencia del Estado, echando trabajadores, cerrando organismos y poniendo una app o un 0800 en su lugar.
Esto genera «un gran desmembramiento social. Nuestra comunidad está totalmente desmembrada, está roto el tejido social. Pero también acá lo que hay que plantear es que desde la década del 90 hasta hoy, hay un proceso de desintegración nacional. El menemismo lo que logró con la descentralización del Estado nacional, es crear en las provincias feudos en donde cada provincia define su política educativa, su política de salud, su política social y sus acuerdos en cuanto a la explotación de los recursos naturales de manera particular» apuntó Giuliani.
A su vez, indicó que el proceso de desintegración nacional va hacia una “balcanización” del país. De esta manera, cada provincia decide, por ejemplo, las regalías que cobra por la extracción de recursos naturales.
«Seguimos teniendo un modelo extractivista que en los procesos progresistas se maquilló, pero que nunca fue a fondo ni contra la renta minera, ni contra la renta financiera, (de hecho la ley sigue siendo la de Martínez de Hoz), ni contra la renta petrolera».
«Ahora, hay un nuevo posicionamiento geopolítico internacional del gobierno de Javier Milei, que ha dejado de lado el grupo Puebla en América Latina, para recostarse sobre el grupo Lima, que son los sectores más reaccionarios. Ha dejado de lado las políticas de los BRICS que te plantean un mundo multipolar para recostarse sobre un mundo unipolar con eje en el imperio yanqui. Hay un posicionamiento del gobierno argentino de convertir a nuestro país en el patio trasero de los americanos», destacó el secretario general de ATE Córdoba.
Al respecto, mencionó el ejemplo de la instalación de una base naval de Estados Unidos en la provincia de Tierra del Fuego. Agregó que existe una correlación entre esta política internacional y la legislación que pretenden desde la administración de Milei como la Ley Bases.
No me cabe la menor duda de que la ley bases no solamente vino con la reforma laboral, la reforma previsional, contra los derechos del pueblo trabajador, contra los intereses del pueblo argentino, sino que vino a rifar sobre soberanía. Está claro que hoy el sistema capitalista y los modos de producción necesitan cada vez más recursos naturales y de insumos como el litio.
En este sentido, señaló la visita de Javier Milei a Elon Musk, presidente de Tesla, empresa norteamericana de automóviles eléctricos cuya batería funciona principalmente con base en ese mineral. Indicó que el magnate precisa litio, a bajo costo, («si es regalado, mejor») y para eso se implementó el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).
«Esto tiene que ver con un plan americano que intenta que las provincias sean distintos territorios en una misma nación. Por lo cual, hoy más que nunca, la discusión sigue siendo como 1810 o en 1816 si queremos construir un proyecto de liberación nacional o de dependencia. La discusión es patria o colonia. Lamentablemente, a 41 años de recuperar la democracia todavía tenemos un anclaje semi colonial» apuntó Giuliani.
Privatizaciones
En la Ley Bases aprobada, además del RIGI, reformas laborales y otras modificaciones, se aprobó un listado de empresas del Estado plausibles de privatizar.
El secretario de ATE Córdoba indicó que el gobierno de Javier Milei representa una vuelta a la década del 90 y una reivindicación explícita del menemismo.
«En los 90 sucedió algo muy similar que era el despido para los que quedaban laburando, la precarización al palo y la venta de empresas estatales que generan guita y no son deficitarias, pero aparte brindan servicio a nuestro pueblo, garantizan derechos, y no deberían hacer negocios» destacó Giuliani.
Este proceso de privatizaciones viene acompañado de «reformas laborales» que se asocian a la flexibilización laboral, a formas de contratación precarizadas y explotación laboral.
Insisto, con la tarea que le han encargado a Federico Sturzenegger como ministro de Desregulación del Estado, traen un abanico de reformas que nos retrotrae a un estado más parecido al de 1880 o principios de 1900, que a un Estado moderno del siglo XXI.
Por otra parte, expuso que las privatizaciones de las empresas públicas, significa «la venta de las joyas de la abuela» porque «generan producción para la defensa de la soberanía nacional». A modo de ejemplo, mencionó a Aerolíneas Argentinas, a las centrales nucleares, CONAE, Farbicaciones Militares y Dioxitek (ubicada en Córdoba y una de las pocas empresas estatales del mundo que produce uranio enriquecido).
Finalmente concluyó: «Lo que sí me llama poderosamente la atención, es que este neofascismo que plantea Milei es muy contradictorio al neofascismo europeo que defiende lo nacional a muerte. Mientras, acá vienen a rematar a precio vil nuestras capitales. Por eso, es Patria o Colonia.
Fuente: https://elresaltador.com.ar/hoy-mas-que-nunca-la-discusion-sigue-siendo-patria-o-colonia/