La medida de fuerza se llevó a cabo el martes pasado, en la marco del plan de lucha que ATE viene desarrollando en distintas sedes del organismo en unidad con otros gremios sectoriales.
(fuente: El diario del centro del país) El disparador que motivó esta vez la acción conjunta de los trabajadores fue un correo interno que recibieron casi la totalidad de los empleados en el que les informaron que por un error en la liquidación del año pasado, les iban a descontar por el Impuesto a las Ganancias una suma que oscila entre los 4.000 a los 7.500 pesos.
Esa fue la gota que rebasó el vaso, aunque la protesta de fondo, sigue siendo por la apertura de la paritaria, el incremento del 35% en los salarios y contra el Impuesto a las Ganancias.
Por eso, en la asamblea, decidieron salir a la calle cortando parcialmente la avenida Yrigoyen, a la altura de la calle Mendoza.
No estuvieron los compañeros de ATE y el gremio sectorial APOPS, que también viene sumando esfuerzos en el conflicto: los acompañaron integrantes de un merendero que apoyan los trabajadores del lugar con dinero de su bolsillo, de Sadop, del Suoem, del sindicato de farmacias, jubilados de Luz y Fuerza, Fraternales y otras organizaciones sindicales.