
Hoy se llevó a cabo el segundo paro provincial de ATE en el mes de noviembre, con importante movilización de los hospitales en todo el territorio provincial, en rechazo de la pauta salarial acordada por el Gobierno de Schiaretti y el SEP, y en reclamo de una recomposición salarial de devuelva dignidad a los haberes del sistema de salud.
En el marco de la medida de fuerza dispuesta por nuestra organización, las y los trabajadores hicieron abandono de tareas a media mañana y se concentraron en el Polo Sanitario para luego marchar por avenida Sabattini en dirección al Patio Olmos, donde la multitudinaria columna confluyó con las y los compañeros que bajaron desde el Hospital Misericordia por Vélez Sarsfield.



Se repitió masivamente el reclamo por un salario básico que iguale la canasta familiar del 140 mil pesos, aunque algunas asambleas hospitalarias llevaron el mandato de exigir que el básico salarial parta desde los 200 mil pesos, en sintonía con lo que lograron obtener las y los compañeros de los hospitales de Capital Federal en su conflicto con el gobierno macrista de Rodriguez Larreta.
La agenda de las y los trabajadores apunta a intervenir fuertemente en las condiciones de trabajo, habida cuenta de la precarización laboral que el gobierno impone en el sector provincial, y plantea el pase a planta permanente de las y lo contratados, terminar con los abusos de becarios, concurrentes y residentes, la unificación de las leyes 7233 y 7625 bajo un solo régimen para todo el sector salud y sosteniendo el grito por la recuperación del 82% móvil de los jubilados y jubiladas provinciales, demolido por las sucesivas reformas previsionales del cordobesismo. De la misma forma, está bien presente el reclamo para terminar con las tercerizaciones y privatizaciones encubiertas de servicios.



Testimonios
En esa línea se sucedieron los testimonios, como dijo la delegada de ATE en el Misericordia, Laura Fernández, cuando señaló que “el reclamo es básicamente salarial. Queremos los no remunerativos al básico y llevar ese básico al niveles dignos. Y el tema de la ley jubilatoria, que debe modificarse. Nunca he visto en tantos años semejante cantidad de gente de salud en la calle. También hay que decir que estamos cansados que un unicato como el SEP nos maneje, que se bastardeen los derechos laborales. Ojala que salga un acuerdo equitativo y justo para los trabajadores”.
Por su parte, la compañera jubilada Silvana Diaz celebró “que en este paro se impulse la defensa de los salarios de los jubilados para que cobremos los aumentos igual que los activos”.
En tanto, Osvaldo Reynaldo, delegado de ATE en el San Roque Viejo valoró la participación durante la jornada “pero sinceramente se esperaba más gente. Esto tiene que ver con las presiones que ejerce el SEP y la patronal, circulan notas de asistencia para descontar el día. Para que no haya trabajadores por debajo de la línea de la pobreza se debe ubicar el básico inicial en los 140 mil pesos de la canasta familiar que fija INDEC. Queremos salir del estado de pobreza y precarización laboral que estamos sufriendo”.



Marcela Martín, delegada de ATE en el Hospital Santa María de Punilla reclamó “basta de precarización, necesitamos más profesionales, el gobierno de Córdoba nos usa como mano de obra barata”.
Y Pablo Aguirre, trabajador del Misericordia, sumó su opinión al afirmar que “la marcha es muy positiva, con los compañeros bien firmes y el hecho que ayer llegó la citación para empezar a hablar con el gobierno quiere decir que esto camina. Veremos ahora la oferta que hace el gobierno”.
Diego Saurina, delegado de ATE en la Maternidad Provincial analizó que “este conflicto está in crecendo a diferencia de lo que piensa del gobierno, que esperó ganar tiempo para que se desinfle. Hay mucha bronca entre las bases porque la inflación nos come el salario y no se aguanta más. Ya lo dijimos a fines de agosto en la marcha docente, y esto es una continuidad porque enfrente tenemos a la misma patronal que acuerda a la baja con sindicatos como UEPC o SEP. Necesitamos una verdadera recomposición salarial, que el gobierno entienda que no se trata de política partidaria, acá está la necesidad que tenemos todos de llegar a fin de mes”.



En el interior
Las protestas y abandonos de tareas se replicaron en todos los hospitales del interior provincial. Desde Dean Funes en el norte a Laboulaye o en el sur, pasando por San Francisco en el este y Mina Clavero en el oeste, cada centro de salud salió a repudiar la política salarial de Schiaretti y reclamó terminar con la explotación y la miseria de sueldos que paga la Provincia.
En tal sentido, la delegada de ATE en el hospital Mina Clavero, Milagro Sozzi, dijo que “acá la asamblea permanente convocó al paro, que contó con mucho apoyo de la comunidad. Todos esperando el aval de ATE para movilizarse. Está habiendo aprietes en todos los hospitales desde las direcciones, pasando listas y no respetando el paro”.



A su vez la delegada en el Hospital San Antonio de Padua de Río Cuarto, Andrea Ferreyra, dijo que los equipos de salud “estamos muy contentos con la respuesta de los compañeros a realizar el paro, que en Río Cuarto tubo alto acatamiento. Las y los trabajadores se sumaron al paro encada uno de los servicios y niveles. Estamos recibiendo el apoyo de colegios profesionales, organismos territoriales, organizaciones estudiantiles, organismos de DDHH. La población en su mayoría entiende la justicia del reclamo y lo acompaña. Venimos creciendo en participación y compromiso, los compañeros son cada vez más firmes en sus presentaciones y se está avanzando con los lazos de confianza, de construcción colectiva. Ese camino previo hoy está dando sus frutos”.
Por último, Zulma Córdoba, referente de ATE en el Hospital Romagosa, de Dean Funes, apuntó que “desde que iniciamos las asambleas la participación de las y los trabajadores fue importante de todas las especialidades. La asamblea está pidiendo un básico de 200 mil pesos y un bono de fin de año de 150 mil pesos”.






