Un 25 de enero de 2020 llegaba a la Fábrica Argentina de Aviones “Brigadier San Martín” la Dra. Mirta Iriondo, primera decana mujer de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación (FaMAF) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), con largo historial en la militancia nacional y popular en nuestra provincia: militancia que, en la última dictadura militar, le valió el secuestro, desaparición y posterior exilio en Suecia y que, a su vuelta, siguió encontrándola en espacios de participación con muchas de las y los militantes de los proyectos de emancipación de nuestra Patria, en nuestra provincia.
Como militante, Iriondo nunca desconoció la historia de ATE en FAdeA que, mientras se llamó IAME y durante la década del 70, tuvo a ATE como su principal actor sindical, siendo cuna del mayor dirigente obrero de nuestro sindicato en aquellos tiempos, Héctor “La Perra” Castro. Sin embargo, la funcionaria Iriondo que llegó a FAdeA con traje de “presidenta” se encargó, día tras día, de ir borrando con el codo ese pasado de lucha por la justicia social, la soberanía política y la independencia económica que supo escribir durante su pasado militante.
Desde un primer momento, ATE Córdoba se presentó ante la autoridad de Iriondo reclamando por los más de 700 despedidos y despedidas que el macrismo había realizado en la fábrica, quienes habían encontrado en nuestro sindicato una trichera de lucha, de solidaridad, de acción, por la defensa de sus legítimos derechos. Estas despedidas y despedidos que fueron parte central de la CoRREDMA-ATE (Comisión de Relevamiento y Reincorporación de Despedidos/as de la Era Macri) en Córdoba y, con su activismo, acompañados por el sindicato, lograron visibilizar en la comunidad su caso y la importancia de sostener una industria aeronáutica de punta para el desarrollo soberano de nuestro país.
En campaña, quienes después fueron funcionarias y funcionarios, se reunieron, hablaron, hicieron declaraciones públicas prometiendo que se reincorporaría a las y los despedidos, se reactivaría el aparato productivo estatal, y “serían mejores”. Lo cierto es que, con dos años de gestión frente a FAdeA, Mirta Iriondo sigue sin reincorporar a las y los cientos de despedidos sin causa por el anterior gobierno nacional, haciéndose cargo así de la deuda que el macrismo dejó en la industria y de la línea política y de desarrollo de la anterior gestión: no vuelven quienes fueron despedidos/as, se sostiene a los cargos jerárquicos promovidos por la administración macrista, se profundiza la línea de empresa que realiza servicios de baja escala con respecto a las capacidades e historia que tiene la Fábrica Argentina de Aviones. Además, y como si esto fuera poco, la funcionaria que ocupa “de paso” -siempre hay que recordarlo- el rol de Presidenta, clausura el diálogo con la representación sindical de ATE porque, evidentemente, no sabe con qué cara mirar a las centenares de personas que eligieron nuestra representación gremial, resistieron y combatieron al macrismo y hoy siguen changueando, con trabajos inestables, a pesar de la experiencia y la expertiz que el Estado supo brindarles mientras trabajaron y se capacitaron en FAdeA.
Por todo ello, a dos años de su asunción, Dra. Iriondo: cumpla con sus promesas de campaña, reincorpore y devuelva el pan que fue quitado a cientos de familias por el macrismo, vuelva a poner de pie la industria aeronáutica en Córdoba y hágalo de la única forma que puede hacerse -como usted y su historia militante lo saben- con las y los trabajadores organizados como columna vertebral, dando la pelea.
ATE CÓRDOBA