Tras el resultado alentador de las elecciones presidenciales en Chile, donde el pueblo eligió por abrumadora mayoría al joven Gabriel Boric por sobre el neonazi José Antonio Kats, el programa radial Entre Todos y Todas, que la Secretaria de Prensa de ATE Córdoba emite cada martes por GEN FM 107.5, entrevistó al gremialista estatal Marcelo Ramírez Andrade, de la Confederación Nacional de Funcionarios Municipales de Chile (ASEMUCH), para conocer de primera mano la mirada desde el sindicalismo del proceso político que Boric inaugura en el país trasandino.
“Son momentos de profunda alegría pero también de serenidad y renovación de compromisos”, comenzó el compañero Ramírez Andrada
“La campaña de Gabriel Boric le devolvió a Chile la esperanza que nos robó un modelo económico y los gobiernos de corte neoliberal que dejaron a grandes porciones de la población marginadas. Estamos todavía digiriendo el resultado, en algún momento la derecha trató de instalar que iban el resultado iba a ser parejo y que ellos iban a impugnar si la diferencia era menor a cierta cantidad de votos, pero en la práctica hubo casi un millón de votos de diferencia. Así que no pudieron. Yo soñaba con un 54/46, y era difícil, pero se pudo más en realidad”, evaluó el dirigente.
Respecto a la situación de la clase trabajadora chilena, Ramírez Andrade alertó que “este año tenemos una inflación del 8 y casi 9 %, que puede parecer poco en relación al de ustedes, pero veníamos de índices del 2 y 3%. Eso nos afecta y no tenemos un país altamente sindicalizado como Argentina. Acá los estatales no tenemos derecho a huelga por la Constitución de Pinochet, aunque paramos igual, tenemos prohibidos los sindicatos. Igual creamos organizaciones que nos representen y hacemos la negociación por rama más grande de Chile cada año, para fijar un reajuste e incluye desde los ministerios y el área central hasta la salud municipalizada”.
En términos generales, el compañero afirmó que “la clase trabajadora está decaída y sobreendeudada, con problemas serios de acceso a la educación de calidad para sus hijos y de acceso a la salud para el grupo familiar, con grandes bolsones de pobreza en todas las regiones y con miedo. A esto último apuntó el candidato de la ultraderecha, diciendo que iban a perder el trabajo, que los inversores se van a ir, que se va a desatar la delincuencia, que los extranjeros se van a comer el país, exacerbando la violencia verbal y el miedo en toda la población”.
Reforma Constitucional garantizada
Además, el sindicalista alegó que “sabíamos que Kats y su sector político iba a bloquear la Convención Constituyente, controlando el presupuesto que depende de la Presidencia de la República y lógicamente iban a ir cortando el agua del financiamiento para desgastar el proceso y jugarse la carta del rechazo en el Plebiscito de salida (con que la población debe votar si aprueba o no la nueva Constitución). Pero Boric ya se reunió con la mesa ejecutiva de la Asamblea Constituyente y dio garantías de un trabajo coordinado y conjunto porque hay temas que deben estar insertos en la Constitución y que están en el programa de gobierno de Boric. Por ejemplo, que el agua sea un derecho humano y un recurso del Estado, que se garantice el acceso a la educación y a la salud porque hoy en chile la Constitución garantiza la libre elección pero no el acceso”.
“De esta forma se pueden apalancar las dos instancias: la Asamblea Constituyente y los compromisos electorales asumidos por Boric”, razonó.
Ramírez Andrade denunció que Chile “ha sido expoliado por los grupos económicos, de la forma más brutal y gigantesca en muchas áreas. Por ejemplo, el litio o el agua, porque hay vastas zonas de Chile donde la gente no tiene acceso al agua potable y para regadío y están en permanente situación de emergencia hídrica. Por eso creo que la palabra que sintetiza el resultado del domingo es ‘esperanza’: esperanza que se puedan hacer las cosas de manera distinta, de aspirar a un sistema de salud integrado, que nuestros viejos pueden tener pensiones dignas, en que el servicio público puede aportar para la construcción de un país más justo, más solidario e integrado a través de proveer servicios públicos como propulsores y canalizadores de derechos sociales”.
Además, anunció que “para Boric la violación de DDHH será condenada más allá del país que la comete. El grueso de la población tiene posturas más cercanas a la socialdemocracia que a la izquierda, si se ve el programa de gobierno de Boric es algo realizable y financiable a pesar que hay que hacer cambios tributarios a las empresas para la financiación del Estado”.
En ese contexto concluyó señalando que “claramente, Boric puso en debate temas como que su gabinete será equilibrado entre hombres y mujeres; va a integrar gente de las regiones en un país tan centralizado como Chile y el solo hecho que Boric venga de Punta Arenas, casi el fin del mundo, y que traiga gente de su región es una demostración de que algo está cambiando en nuestro país”.