En el marco del juicio por la reinstalación de cinco de las y los municipales despedidos en diciembre pasado de los equipos de salud de Villa Carlos Paz, el Juzgado a cargo de la causa generó la instancia de prueba donde tanto ATE como la comuna aportarán testigos que apoyen las posiciones el proceso.
Allí se dirime judicialmente el derecho de las y los trabajadores a conservar sus puestos de trabajo a pesar que el intendente Daniel Gómez Gesteira los despidió en diciembre pasado, junto a otros dos trabajadores que decidieron no volver a la Municipalidad, perdiendo el hospital Sayago dos profesionales hartos de los malos tratos patronales.
En representación de las y los trabajadores, ATE logró que la jueza a cargo dispusiera una medida cautelar de reinstalación, hasta tanto se complete el proceso de fondo, que el intendente se niega a cumplir hasta hoy.
Lo llamativo en todo este proceso, donde se cruzan el conflicto gremial con intereses políticos muy concretos del intendente y su séquito de funcionarios y alcahuetes a sueldo, es el decidido y desvergonzado apoyo que tiene Gómez Gesteira del Sindicato de Trabajadores Municipales, que hasta la aparición de ATE en la comuna, tuvo el monopolio de la representación gremial en Villa Carlos Paz.
Esto ha llegado al punto que entre los testigos propuestos por la Municipalidad se encuentra el mismo secretario General, José Alberto Altamirano.
ATE repudia esta actuación de Altamirano, que deja expuesta su traición al mandato de defender los intereses de las y los trabajadores, para poner en evidencia su alineamiento con la política de la patronal.
Quizás esta situación explique por qué el 80% del plantel municipal sufre la más brutal precarización laboral, cuyo ejemplo más notorio es el maltrato y abuso de la patronal municipal con los equipos de salud, que vienen sufriendo despidos y traslados en plena pandemia.