Trabajadores y trabajadores agremiados en ATE de la Administración de Parques Nacionales nos manifestamos ante las declaraciones del Presidente Mauricio Macri en su discurso de apertura de sesiones legislativas 2018 en el Congreso Nacional el día 1° de Marzo del corriente año, donde anunció que una gran parte de Campo de Mayo sería transformado en un Parque Nacional.
Adherimos a las posiciones expresadas por los organismos de DD.HH. Creemos que es necesario convocar a todos los sectores de nuestra sociedad para discutir acerca de territorios con estas características bajo la consigna de respetar y poner en valor la memoria e identidad de nuestro pueblo en el marco de un Estado democrático y no totalitario.
Las trabajadoras/es de esta institución somos continuadores del legado histórico de nuestra clase en Latinoamérica y en nuestro país, marcado por la defensa de los derechos adquiridos plasmados en la legislación vigente (Constitución Nacional, Convenios Colectivos, convenios internacionales, declaraciones internacionales, etcétera).
Estos acuerdos fueron logrados con el más amplio arco de participación democrática de los diversos sectores de nuestro pueblo, fruto de sacrificadas conquistas de generaciones anteriores, con ánimo de lograr mejores condiciones de vida para los habitantes en el territorio nacional.
En ese sentido, los trabajadores tenemos que denunciar en este marco de discusión que el gobierno se propone ampliar la estructura de del organismo pero sin designar nuevos puestos de trabajo y manteniendo altísimos niveles de precarización. Así, el 50% del plantel de trabajadores está contratado, sin contar con la estabilidad laboral que garantiza la Constitución al empleado estatal, como los brigadistas, contratos 48 y voluntarios rentados, que cobran solo $ 4.070 por mes por 10 horas de trabajo diarios, por 5 días a la semana.
Vale aclarar que el petitorio presentado al ministro Bergman el 6 de noviembre del año pasado, en el Día de los Parques Nacionales, sigue sin respuestas. Allí claramente le planteamos los principales problemas de la Administración de Parques Nacionales que deben ser solucionados para poder ejercer en territorio los objetivos para los cuales fue creada esta institución, que lleva más de 100 años de existencia.
Territorio de identidad y memoria
A lo largo de la historia hemos atravesado y enfrentado dictaduras, defendido con espíritu solidario otras realidades de los habitantes de los países vecinos acosados, dado nuestro carácter internacionalista asumido desde el movimiento obrero ante planes del imperio como el Plan Cóndor.
En nuestro sector, hemos construido este mandato con años de lucha, de historia sindical, articulada a partir de cada una de las asambleas de todas las áreas protegidas del país, en la alianza con otras organizaciones.
En tal sentido, creemos que el Presidente Mauricio Macri se olvida de mencionar lo que significa esa porción de territorio a la que se refiere en términos de proyectos y omite el valor que Campo de Mayo constituye en materia de Identidad y Memoria para nuestro Pueblo.
En las diferentes asambleas de trabajadores no se concibe que un lugar por donde se estima estuvieron al menos 5000 personas detenidas, sometidas a diferentes torturas y violaciones, se tomen decisiones que sólo apuntan a ocultar, a negar una parte importante de los hechos que marcaron internacionalmente a nuestra ciudadanía en tanto hecho social innegable.
Esta política se inscriben en el marco de otras iniciativas igualmente lamentables como del 2 x 1 para los genocidas, la prisión domiciliaria, el negacionismo constante y la puesta en duda de que no hubo tal número de desaparecidos. Entendemos todo como un nuevo intento de instalar la teoría de los dos demonios y se constituye de este modo una regresión sobre lo logrado en las últimas décadas de lucha en nuestro territorio luego de que la junta de gobierno dictatorial se retirara en diciembre de 1983 para que asuma un presidente constitucional.
Por lo tanto consideramos que es un grave error, un retroceso institucional en relación a políticas públicas de DDHH no consultar a los miles de familiares y sobrevivientes de ese oscuro periodo, a los actores sociales involucrados directamente con este tema a los organismos de DDHH y a las organizaciones que tienen opinión diferente sobre lo que hay y debe hacerse.