En la puerta del organismo, se definió insistir con la apertura del diálogo. Ayer comenzaron a llegar los telegramas.
Cerca de 500 trabajadores y trabajadoras del Instituto Nacional de Tecnología Industrial realizaron una emotiva asamblea abierta, a metros de la entrada principal del organismo, en la que definieron extender la permanencia hasta que las autoridades accedan a abrir un canal de diálogo en el cual poder discutir los 250 despidos.
Hoy comenzaron a llegar los telegramas a la casa de las y los trabajadores cesanteados, y algunos directores de los centros que funcionan en el Parque Tecnológico Miguelete fueron informando los nombres de los despedidos y las despedidas de cada sector.
La jornada se inició con un desayuno colectivo, en el que participaron los cerca de 80 compañeros que permanecen desde el viernes adentro del INTI, y otras 400 personas, entre empleados del ente público, familiares y militantes de otras organizaciones sociales y políticas.
Con una fuerte presencia policial, la asamblea se desarrolló al costado de la puerta de entrada a la sede central del organismo, en Avenida General Paz al 5400, y participaron los de adentro y los de afuera, logrando inutilizar la función divisoria del cerco perimetral de alambre.
El encargado de abrir las intervenciones fue Francisco “Pancho” Dollman, delegado general de ATE-INTI, quien explicó, subido a una escalera, que la permanencia no es una toma: “las autoridades pueden venir, pero no tienen valor para hacerlo, para dar la cara, ni para verle la cara a los despedidos. Además Dollman, también integrante del Consejo Directivo Nacional de la Asociación Trabajadores del Estado, habló sobre la contundencia de la acción gremial: “pensaban hacer el operativo en la puerta, con la policía notificando los despedidos al momento del ingreso, pero nos convocamos rápidamente”.
El domingo a la noche los directivos del organismo decretaron un asueto, con el objetivo de aislar el reclamo por los despedidos, y hoy empezó a circular la versión de que la maniobra podría extenderse hasta el viernes. Además, en un mail interno, el presidente Javier Ibáñez intentó responsabilizar a la medida de fuerza por el atraso en el pago de los sueldos.
Al respecto, el delegado de ATE Daniel Luna, denunció que “las autoridades del INTI, a partir del asueto, son los que han impedido o pretenden impedir el pago de los salarios de todos los trabajadores. No nos comamos ningún verso divisionista de la patronal porque es una maniobra, de las más clásicas, de todas las patronales, para desactivar la lucha y la unidad que llevamos adelante en todos estos días”.
Más de 20 compañeros y compañeras, en muchos casos con lágrimas en los ojos o visiblemente conmocionados por la situación, expusieron públicamente sus realidades personales y familiares, y aportaron ideas al debate para la construcción de la continuidad del plan de lucha contra los despidos en el INTI.
A su turno, Giselle Santana, delegada gremial de la junta interna de ATE INTI, expresó: “cuando denunciábamos la persecución sindical le decíamos a cada compañero que tomara consciencia que la herramienta gremial no era el objetivo en sí mismo, que el objetivo era el INTI. Pero para eso, antes, necesitaban desarmarnos. Por otra parte, Santana valoró la defensa de las tareas del Instituto: “Lo que hacemos es importante. No nos echan por vagos. No nos echan por ñoquis. Nos echan porque fuimos los que nos opusimos a que vaciaran el INTI y porque, en una Audiencia Pública en el Congreso, denunciamos que querían privatizar áreas estratégicas. Solamente con la convicción y el compromiso la vamos a poder ganar. No hay adentro y no hay afuera, no hay despedido ni no despedido”.
La jornada continúa a la espera de novedades sobre la posible apertura de una mesa de discusiones con las autoridades del organismo.
En Córdoba
En tanto en la delegación cordobesa del INTI, los trabajadores resolvieron sumarse al paro de ayer. El comunicado: