Los trabajadores de Dioxitek S.A. expresamos nuestra preocupación por la prolongación de la clausura de la Planta de Producción de Dióxido de Uranio ubicada en el barrio de Alta Córdoba.
Esta situación comenzó en octubre de 2015 y pone en peligro la fuente de trabajo de 100 trabajadores en Córdoba y compromete el ciclo nuclear argentino y la soberanía energética.
Las autoridades nacionales y municipales no han dado respuesta alguna y siguen dilatando la aplicación de la resolución judicial que nos permite retomar nuestras actividades por un plazo no menor a 2 (dos) años. El gobierno nacional, la Comisión Nacional de energía Atómica (CNEA) y los directivos de la empresa han decidido la sustitución del producto que elaboramos por material importado, y ha establecido que la construcción de la nueva planta en la provincia de Formosa, sumado al material importado, reemplace la producción de la Planta Córdoba.
Estas decisiones, no sólo afectan la soberanía energética nacional, sino que implica el inminente despido de los trabajadores que desarrollamos nuestra actividad por más de 30 años en la ciudad de Córdoba.
La situación se ha tornado apremiante y urgente para los trabajadores, lo que nos obliga a comenzar un plan de lucha y manifestarnos: el día 23 de junio comienza el estado de asamblea permanente de todo el personal.
Nuestra actividad es legal, legítima y digna. Desde el año 1997 hemos sido ejemplo en seguridad, respeto al medioambiente e innovación tecnológica.
Exigimos a las autoridades de la empresa, municipales y nacionales una pronta resolución y la reapertura inmediata de la planta. Además, que se garanticen los puestos de trabajo una vez puesta en marcha la Nueva Planta de Uranio en Formosa.
Los trabajadores de Dioxitek decimos:
• Reapertura de la Planta Industrial de Dioxitek en alta Córdoba
• Que se garanticen los puestos de trabajo para todo el personal en Córdoba.
• Basta de estigmatización de la actividad nuclear
• Dioxitek es de Córdoba, y de Córdoba no se va.