En la mañana de ayer, la Policía intentó obligar a los trabajadores a abrir el turnero y retomar la atención. Se vivieron momentos de tensión y amenazas, pero finalmente se desarrolló la jornada de protesta.
Al menos 10 oficiales de la Policía se hizo presente desde muy temprano en el hospital e intentó obligar a los trabajadores a normalizar la atención en una jornada en la que estaba previsto no dar turnos y atender sólo urgencias.
La tensión fue in crescendo mientras los oficiales arrancaban de las paredes los carteles de ATE y otras agrupaciones gremiales. Incluso una bandera de nuestro gremio fue descolgada y nunca devuelta por el personal policial. Uno de los compañeros del hospital comenzó a pegar nuevamente los carteles que habían sido arrancados y, tras él, los agentes los fueron rompiendo uno por uno.
El delegado de ATE, Roberto Ramos, intercedió para protestar ante la evidente intención de cercenar la actividad gremial. El comisario respondió con una amenaza de detención, que finalmente no se concretó gracias a los casi 50 compañeros que se apersonaron en el lugar para impedirlo.
Ante ese cuadro de situación se realizó una asamblea improvisada con los compañeros que estaban allí, ya que todo aparecía agravarse con la llegada de la infantería, armada y con escudos, pero todo se calmó.
Una vez que las revoluciones bajaron, se llevó adelante la asamblea general que estaba prevista donde se hicieron presentes 150 compañeros. Se decidió mantener la medida de fuerza por lo que la actividad estuvo resentida, no se entregaron turnos y sólo se atendieron urgencias. La modalidad se va a mantener en los próximos días.
Por otra parte, la Biblioteca de Bella Vista propuso hacer un abrazo solidario al hospital, lo que fue aprobado en la asamblea y se llevará a cabo el día lunes 19 de septiembre a las 10 hs. con la presencia de los compañeros del Hospital Misericordia, la comunidad de la mencionada biblioteca, la comunidad de Bº Guemes y delegados de otros hospitales.