Con una masiva participación, los trabajadores del Hospital Juan Manuel Urrutía de Unquillo eligieron hoy su cuerpo de delegados. Un nuevo sector de la salud provincial que se suma a ATE. Reclamos por carencias de infraestructura, insumos, personal y condiciones de trabajo.
Alrededor del 70% del personal del Hospital provincial Urrutía, de Unquillo, participó de las elecciones realizadas hoy, que consagraron a los compañeros Luciana Badiali, César Collante e Irene Kouchoumpos como delegados del sector por los próximos dos años.
En la oportunidad, estuvo presente el secretario de Interior del Consejo Directivo Provincial, Alejandro Murúa. La elección fue el paso siguiente después que ATE designara los delegados normalizadores, compañeros que tuvieron a cargo sumar afiliados dentro del hospital y organizar la elección, con un saldo netamente positivo.
De esta forma, se suma un nuevo hospital en la representación de ATE en la provincia, exponiendo el crecimiento organizativo de nuestro gremio en el sector salud.
Reclamos postergados por años
Los trabajadores resolvieron organizarse en ATE y afiliarse masivamente debido a la serie de reclamos de índole gremial que no encontraban solución hasta el momento.
La electa delegada Luciana Badiali detalló algunas de las carencias del centro de salud que forman parte de la agenda reivindicativa de nuestro gremio en el sector.
En cuanto a las condiciones de trabajo, la delegada afirmó que “impulsamos el reclamo del resto de los hospitales provinciales por la jornada de trabajo de seis horas para enfermería. Los compañeros lo vienen pidiendo y encontraron en ATE el canal adecuado para impulsarlo con fuerza”.
Además, la compañera relató los graves incumplimientos en términos de condiciones de trabajo que vive el hospital. “El 60% de los trabajadores está contratado. Son los compañeros que se fueron incorporando desde el 2008, cuando el hospital pasó a ser provincial, porque antes era municipal. Los trabajadores que vienen de la época municipal están en planta, el resto no, personal que reviste bajo la ley 7625. Incluso tenemos un compañera psicóloga que es monotributista hace cuatro años”, dijo.
La cuestión salarial es uno de los reclamos que llevan los delegados como eje principal ya que ningún salario en el hospital alcanza a cubrir la canasta familiar. Los aumentos de precios y servicios del último mes aceleraron los reclamos.
Por otro lado, la carencia de personal es una de las urgencias más apremiantes a resolver porque la falta en enfermería somete a los trabajadores a jornadas de trabajo extenuantes, al tiempo que reciente la atención de los pacientes. Hay solo un enfermero por planta para cubrir varios servicios simultáneamente. “Son necesarios dos trabajadores más por planta y por turno”, señaló. A esto se suma la falta de personal para cubrir las guardias.
Respecto a los insumos indispensables para el funcionamiento del centro de salud, los trabajadores describen la situación como muy grave porque “faltan insumos de laboratorio para análisis clínicos, el laboratorio no cuenta con servicio de gases para, fundamental para la atención de pacientes diabéticos y en el servicio de radiología -por la falta de placas y de equipos instalados- sólo se realiza atención de emergencia. Igual situación sufre el servicio de cirugía.
Por último, también es grave que el servicio de radiología no cuente con la habilitación de la Dirección de Salud Ocupacional, encargada de la radiofísica sanitaria, ya que el servicio podría estar generando contaminación externa.
Vale señalar que el Urrutía es uno de los hospitales que cubrió más cantidad de atenciones a los vecinos de la región cuando sucedieron las inundaciones de principios de año en las sierras chicas.