En una protesta realizada hoy, trabajadores y vecinos de la comunidad que se atiende en el nosocomio provincial referente en traumatología realizaron hoy un abrazo simbólico al centro de salud en defensa del hospital público. ATE denuncia cierre parcial de servicios por falta de personal, disminución de las camas de internado y un proyecto de traslado a la periferia de la ciudad. También se suman reclamos salariales.
El hospital Tránsito Cáceres de Allende es uno de los centros de conflictividad que se viene expresando con mayor fuerza dentro del sistema hospitalario provincial. El cuerpo de delegados de ATE ha realizado las últimas semanas una seguidilla de asambleas donde los trabajadores expresan su preocupación por el vaciamiento sistemático que sufre el centro de salud, que es referente provincial en traumatología.
El lunes pasado los compañeros resolvieron convocar a la comunidad a participar de un abrazo simbólico del hospital para señalar la voluntad de defenderlo, atento a la falta de insumos, el cierre parcial de servicios por falta de personal –ya que no se suplanta a los trabajadores que se jubilan o toman licencia– y la disminución de camas en el internado, todas claves que dan contexto al proceso de vaciamiento que no se detiene hace tiempo.
“Estamos en lucha. No podemos aceptar que Córdoba pierda un hospital de esta importancia. Todas las falencias que sufrimos terminan afectando la atención de los pacientes, al mismo tiempo que la falta de servicios se deriva al sector privado, engrosando las billeteras de los empresarios de las clínicas mientras el Tránsito pierde servicios históricos”, explicó hoy por la mañana Eduardo Pereyra, vocal del Consejo Directivo Provincial y delegado del sector.
“A esto se suman las versiones sobre el traslado del hospital a un sector cerca de la avenida Juan B Justo, cerca de la Circunvalación. Esto huele a negocio inmobiliario porque los terrenos donde está hoy el tránsito tienen mucho valor de mercado”, agregó Pereyra.
Hoy por la mañana, los trabajadores iniciaron la jornada con una asamblea a las 8 horas, frente al turnero, que resintió la atención de los pacientes, y a las 10 la convocatoria a la comunidad, que había sido volanteada previamente, arrimó a una importante cantidad de vecinos. Todos juntos realizaron un corte de calle para expresar ese abrazo simbólico que deja claro que el hospital no se va a entregar a una estrategia de negocios del gobierno provincial.
Finalizada la protesta, los trabajadores se comprometieron a realizar una nueva asamblea el próximo martes 1º de diciembre, desde las 8 a las 11 horas, para evaluar una protesta conjunta con otros hospitales que también se encuentran en conflicto. En consecuencia, recién después de finalizar la asamblea se entregarán turnos de atención. Como es habitual, están garantizadas las guardias mínimas para atender emergencias.
Reclamo salarial
Por otro lado, los trabajadores también exigen que el gobierno convoque a una mesa de discusión salarial para obtener una compensación por el aumento de precios generales y servicios (como el transporte público) que afectan duramente el bolsillo de las familias, sobre todo con la perspectiva de las fiestas de fin de año.