(fuente CTA Autónoma Córdoba)
Este 28 de mayo se cumplirá un año de un hecho de gravísimas consecuencias para la convivencia democrática en Córdoba protagonizado por el Fiscal Provincial Emilio de Aragón (foto de portada) cuando fuerzas policiales realizaron allanamientos de la sede gremial de ATE Río Cuarto y del domicilio particular del secretario General de ATE Córdoba y de la CTAA Córdoba, Federico Giuliani. Le retuvieron su teléfono particular, en base a una causa abierta por el fiscal, fundamentada en la represión policial sucedida el 25 de mayo del año pasado en la esquina de Avenida Vélez Sarsfield y 27 de abril. Giuliani junto a 14 compañeras y compañeros resultaron heridos de diversa magnitud, sin que mediara causa alguna que justifique el accionar represivo.
Los efectivos policiales que custodiaban el acto partidario del Presidente Javier Milei, la emprendieron con gases lacrimógenos y disparando balas de goma contra la multitud que se encontraba en el lugar.
Así mostró una vez más sus garras De Aragón, punta de lanza del Cordobesismo en la criminalización de la protesta social y prosiguió con el acoso judicial que ya había iniciado en 2023, al procesar a Giuliani junto a cinco dirigentes sociales por cortar una calle de manera pacífica durante una marcha, causa que recientemente fue desestimada por la propia Justicia en instancias de apelación.
En un extremo propio de otros tiempos donde no se respetaba en Córdoba el derecho y la libertad de las personas, la Policía le retuvo el teléfono celular uno de sus hijos de 9 años. Al mismo tiempo, se allanó el auto particular de su esposa, junto a otro propiedad de ATE. Aunque todavía no ha sido llamado a declarar por esta causa, se le impuso a Giuliani una fianza de 10 millones de pesos para no quedar preso.
Antecedentes
De Aragón recibió el cachetazo de la Cámara de Acusación por la causa de 2023, cuando pidió la elevación a juicio de Giuliani y a otros cinco dirigentes sociales por participar de la Marcha contra el Hambre, que se realizó en el mes de abril de ese año, por el delito previsto en el artículo 194 del Código Penal “obstrucción de la circulación en la vía pública”.
La sentencia del tribunal marca un punto de inflexión respecto al acoso judicial que viene sufriendo el dirigente riocuartense al ejercer el derecho constitucional a la protesta que fija el artículo 14 de la Carta Magna. El fallo fija entonces un claro límite al Gobierno de Córdoba sobre los intentos por frenar la protesta social y fundamentalmente a la Justicia obediente con esa intensión.
En uno de los punto significativos de la resolución judicial, la Cámara estableció que “no existe a nivel provincial una legislación similar a la nacional” a los fines de regular el derecho a la protesta que impuso el “Protocolo para el mantenimiento del orden público ante el corte de vías de circulación”, que habilita a las fuerzas de seguridad federales a intervenir ante casos de “impedimentos al tránsito de personas o medios de transporte, cortes parciales o totales de rutas nacionales” que promovió la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich a nivel federal.
Además, el tribunal dejó claro que “es indiscutible el derecho de los ciudadanos a transitar por el territorio argentino, a reunirse y a peticionar a las autoridades (art. 14 de la Constitución Nacional), en cuyo marco se ejerce, o en sí mismo consiste, el derecho a manifestar sus opiniones y reclamos en la vía pública”.
“Milei Culiadazo”
La protesta del 25 de mayo de 2024, que se cumplió como estaba previsto en el ingreso del Aeropuerto Córdoba, estuvo encabezada por Giuliani y contó con el apoyo y acompañamiento de la Conducción Nacional de ATE, a través de la presencia del Secretario General Rodolfo Aguiar y su Adjunta, Mercedes Cabezas, junto a dirigentes del Consejo Directivo Nacional.
Estuvieron también los dirigentes de las seis seccionales del interior provincial (Río Cuarto, Villa María, Río Tercero, San Francisco, Adelia María y Cruz del Eje), dando cuenta de la extensión territorial de ATE en toda la provincia.
La medida de fuerza se desarrollaba de manera pacífica, conviviendo en el lugar con la Policía Provincial cuando un grupo fuertemente armado de la Gendarmería, en un acto de clara provocación, se hizo presente para avanzar sobre el piquete, sin justificación alguna ya que estaba acordado con el jefe del operativo policial que se liberaría un carril para que circulen los vehículos atascados.
En una típica postal de la política-espectáculo de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, los gendarmes buscaron la foto de la represión empujando a un grupo de estatales, repartiendo patadas y gases lacrimógenos, para luego retirarse y dejar a la Policía custodiando el acto. Con tanta impericia que se terminaron autogaseando por efectos del viento.
El saldo lamentable fue cuatro compañeros y compañeras heridos por los golpes y asfixiados con los gases.
“Teníamos un acuerdo con la Policía y se había liberado medio carril. Sin embargo, nos pegaron y nos tiraron gases. Vinimos a reclamar por los despidos en la provincia, estábamos hablando con el jefe del operativo sin problemas cuando irrumpen los gendarmes. De todas formas, no pudieron impedir que los estatales repudiemos la visita de Milei, que es persona no grata para los trabajadores en Córdoba”, declaró Giuliani a prensa una vez sucedida la represión.
Y acto seguido a la represión, el dirigente anunció que ATE se movilizaba al centro de la ciudad para acompañar al resto de las centrales gremiales que convocaron un acto de repudio a Milei en la esquina de Colón y General Paz, frente al Correo.
En ese marco, Giuliani fustigó a los dirigentes que dicen que ‘hay que esperar’ antes de salir a la calle a protestar contra el ajuste del gobierno colonial. “Son gente tibia, a mí me dan vergüenza ajena esas posturas que se dicen a poco días de conmemorar otro aniversario del ‘Cordobazo’. Pero todos debemos saber que si los dirigentes no se mueven la gente va a salir a la calle igual. Es con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes, como decía Perón. Hay hambre, la gente la está pasando mal y Milei no es bienvenido en Córdoba”, concluyó.
Rodolfo Aguiar dijo que “llegamos a Córdoba para declarar persona no grata al Presidente. Milei tiene que saber que no es bienvenido a esta provincia y tampoco a ninguna otra. Las políticas que lleva adelante está destrozando todos los distritos. Este 25 de mayo no tenemos nada para festejar: En el Día de la Patria, a la Patria la están vendiendo, rifándola al mejor postor”.
El dirigente oriundo de Río Negro apuntó que “desde que asumió, este Gobierno duplicó la indigencia. Estamos frente a un fenómenos nuevo en Argentina, que es el empobrecimiento de los pobres. Los estatales estamos acá porque Milei nos está echando, nos cierra los organismos donde trabajamos, ajusta nuestros salarios, intenta privatizar las empresas públicas y no lo vamos a permitir”.
Brutal represión policial
Tras realizar la protesta en el Aeropuerto, ATE se movilizó en el centro de Córdoba, para conjugar acciones con las centrales sindicales y los movimientos sociales que convocaron a repudiar la presencia de Javier Milei en la Provincia.
Cuando la movilización de estatales y la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTAA) transcurría por la Avenida Vélez Sarsfield esquina 27 de Abril, la Policía de la Provincia reprimió con balas de goma y gases lacrimógenos a quienes se encontraban en el lugar. La columna reaccionó ante el ataque que realizó la Policía contra una docente jubilada que intentó acercase al Cabildo donde se realizó el acto partidario de los libertarios.
Como saldo de la represión, Giuliani fue herido con cuatro municiones, junto a un grupo de compañeros y compañeras. La represión policial dejó 14 heridos y heridas, una de ellas es la Secretaria de Prensa de ATE y Vocal del Consejo Directivo Nacional, Julia Giuliani.
Siete de los lastimados fueron atendidos en el Hospital Misericordia, en tanto otro compañero, con un balazo en el ojo, recibió curaciones en el Hospital Ferreyra.
Aguiar, quien participó de la movilización en Córdoba, señaló: “Esto es violencia institucional. No podemos naturalizar lo que está pasando. Estamos ejerciendo de manera pacífica nuestros derechos constitucionales. Están utilizando la fuerza de seguridad de una manera que pone en riesgo la democracia”.
Y agregó: “Tienen que tener claro que si pretenden infundirnos miedo, temor y disciplinarnos, no lo van a lograr. Vamos a seguir estando en la calle”.
“En esta Argentina no hay plata para comprar comida, no hay plata para comprar remedios, pero para lo único que hay plata es para reprimir. Está quedando claro que el modelo de país que quieren no pasa sin represión. En ese país no entramos los trabajadores y jubilados con una vida digna”, finalizó el referente nacional.