La iniciativa, impulsada por el diputado Víctor De Gennaro y respaldada por el conjunto de los bloques, consiste en dejar sin efecto la declaración de “sujetas a privatización”, efectuada por el Anexo I del Decreto Nº 1398 de fecha 23 de julio de 1990 y aprobado posteriormente por Ley N° 24.045, respecto de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Azul, la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán, la Fábrica Militar Río Tercero, y la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos Villa María. “Si bien todavía debe ser aprobada por Senadores, se trata de una conquista de los trabajadores del sector nucleados en ATE. Ahora tenemos que seguir peleando para que los compañeros tengan un Convenio Colectivo de Trabajo”, afirma Julio Fuentes.
“Es muy importante que se haya aprobado de forma unánime por Diputados, y no tenemos ninguna duda de que en el Senado va a salir en el mismo sentido”, confía el Secretario General de ATE. Es que, como no es costumbre, fue total el apoyo a la iniciativa por parte del conjunto de la Cámara de Diputados: 227 votos a favor y 0 en contra. Al respecto, Víctor De Gennaro reconoce que se trata de “una muestra de consenso muy grande y un reconocimiento por parte de las autoridades. Fue contundente en apoyo”. A su vez, el diputado nacional resalta que de aprobarse, el proyecto dará “estabilidad y a la vez tranquilidad a los trabajadores y sus familias”.
El objetivo de la iniciativa es que las mencionadas fábricas militares permanezcan bajo la órbita del Estado Nacional sin posibilidad de futuras privatizaciones. “Entendemos que sacar de sujeto a privatización implica que también se empiece a pensar una política de desarrollo, para volver a tener emprendimientos industriales del Estado que estén más allá de la oferta y demanda sino que tengan producción estratégica”, asegura Julio Fuentes.
“Ahora la lucha tenemos que direccionarla a tener un Convenio Colectivo de Trabajo en el sector. Aunque parezca mentira, los trabajadores de Fabricaciones Militares no tienen negociación colectiva. Por eso, reclamamos al Gobierno que abra los espacios de discusión para alcanzar este derecho constitucional”, asevera Julio Fuentes.
Una lucha de los trabajadores
“Hace dos años empezamos a trabajar sobre el proyecto”, afirma Cristian Colman, Secretario General de la seccional Rio Tercero y trabajador de la Dirección General de Fabricaciones Militares (DGFM). Fueron numerosos los plenarios y el debate, así como también el trabajo de organización que respaldaría la consiguiente lucha. “Recorrimos despacho por despacho en el Congreso, hablamos con legisladores de distintas banderías para que se cumpla con nuestro reclamo. Y para ello tuvimos el apoyo del CDN y Julio Fuentes”, cuenta.
“En Río Tercero en los ’80 éramos 2 mil trabajadores”, recuerda Colman. Hoy –explica- suman 623, llegando a los 2200 compañeros a nivel nacional.
Walter Secondino es el Secretario General de la seccional Villa María y también trabajador DGFM: “Este es un gran avance para nosotros, y nos llena de satisfacción, porque sabemos que esto se debe al empuje de los compañeros, al empuje de ATE. Nosotros jamás abandonamos la pelea. Desde 1994, cuando con la reforma de la Constitución Nacional pusieron a Fabricaciones Militares bajo la figura de ‘sujetas a privatización’, nosotros siempre estuvimos luchando para evitar el cierre”.
“Fue muy difícil. De los 25.000 trabajadores que el sector supo tener, pasamos a apenas 2.000 en el año 2000. Se paró la inversión, se redujo el presupuesto. Sin embargo, ahora parece haber un atisbo de esperanza”, asevera Secondino, y lanza: “ATE siempre estuvo ahí para nosotros, bancando la pelea a través de los años”.
Por su parte, Miguel Peyrano, dirigente CDN y trabajador de la fábrica Fray Luis Beltrán reconoce: “Es un paso adelante para dejar sin efecto esta medida de la segunda década infame”.
“Esto es un triunfazo, una alegría inmensa. La lucha de los trabajadores organizados en ATE, que vienen resistiendo desde la década de los ’90, llegó hasta este momento tan importante, y eso nos llena de orgullo. Sabemos que todavía falta la sanción en la Cámara de Senadores, pero habiendo logrado una votación unánime en el recinto de diputados, no creo que vaya a haber mayores inconvenientes para lograr que el proyecto siga su curso”, manifiesta con una notable alegría en su voz Vanina Zurita, Secretaria General de la seccional Azul Prov. Buenos Aires.
Reactivar la industria
“Para quienes hemos resistido el desguace del Estado en los 90´, este es un momento importante. Es un buen antecedente. De todas maneras, esta noticia tiene que servir para que empecemos a discutir cuál es el rol de fabricaciones militares. A partir de ahora se puede pensar seriamente pensar un proyecto que reactive a fabricaciones militares, que haga que los compañeros que trabajan allí recuperen aquella mística histórica de la producción para la defensa”, lanza Víctor De Gennaro, diputado nacional.
Los 90´
El texto tratado en la Cámara Baja recuerda que con la sanción de la nefasta Ley de Reforma del Estado (17 de agosto de 1989) se declaró en estado de emergencia la prestación de los servicios públicos, la ejecución de los contratos a cargo del sector público y la situación económica-financiera de la Administración Pública Nacional centralizada y descentralizada, entidades autárquicas, empresas del Estado, sociedades del Estado, sociedades anónimas con participación estatal mayoritaria y sociedades de economía mixta. Luego, en julio de 1990, se declararon por decreto “sujetas a privatización” las unidades productivas y fábricas militares dependientes de FM, lo cual sería aprobado por Ley Nº 24.045.
Ese fue el marco en el que se llevó a cabo el proceso de privatización de la mayoría de nuestras fábricas. Por diversos motivos fueron cuatro las dependencias que no se vieron alcanzadas por el desguace: fábrica militar de pólvoras y explosivos “Azul”, la fábrica militar “Fray Luis Beltrán”, la fábrica militar “Río Tercero” y la fábrica militar de pólvoras y explosivos “Villa María, las que conforman la Dirección General de Fabricaciones Militares dependientes del Ministerio de Defensa de la Nación.