En tiempos difíciles, las buenas noticias son un aliento y reflejan el esfuerzo constante de nuestro sindicato en la defensa de los derechos de las y los trabajadores. Hoy queremos compartir una historia que destaca la importancia de nuestra lucha diaria.
Recientemente, ATE Córdoba logró un importante avance en favor de un compañero médico psiquiatra novidente, que forma parte de la administración provincial. Este trabajador se encontraba imposibilitado de cumplir con sus funciones debido a la falta de un sistema adaptado a sus necesidades, una herramienta esencial que le permitiría ejercer su profesión y atender a sus pacientes de manera adecuada.
Una Lucha Judicial por la Inclusión
Ante la negativa de la provincia de otorgarle el sistema necesario, nuestros asesores legales, Eugenio Biafore y Paloma Muñoz, presentaron un recurso de amparo en defensa del compañero. Durante el proceso judicial, se llevaron a cabo varias audiencias con la Secretaría de Salud Mental, logrando finalmente un acuerdo que permitió que el trabajador no solo recibiera el sistema que requería, sino que también fuera reubicado en una nueva dependencia donde puede desempeñar un rol de supervisor.
En una entrevista con nuestro abogado Eugenio Biafore, él compartió detalles sobre el caso: “Pablo es un afiliado a ATE, empleado público con una especialidad en salud mental. Por su discapacidad visual, no podía ejercer sus funciones porque la carga de las historias clínicas en la provincia de Córdoba no puede incorporar ningún tipo de equipamiento que permita a los no videntes saber qué es lo que están incorporando en las historias clínicas del sistema. Nosotros peleamos con la administración de salud para que le dieran esa herramienta, que parecía imposible de obtener.”
Biafore explicó que la intervención legal fue clave: “Fuimos a la Cámara Contenciosa Administrativa y logramos, mediante la intervención de la cámara, reunirnos con el secretario de Salud para buscar espacios adecuados para su discapacidad. Finalmente, se acordó la entrega de un espacio adecuado para que Pablo pueda seguir trabajando en condiciones adaptadas a su capacidad particular, como lo exige la ley de discapacidad.”
Una Victoria para Todos y Todas
Este acuerdo, aunque no se trató de una sentencia formal, representó una victoria significativa, ya que el juzgado tuvo una actitud positiva al exigir a la provincia que cumpliera con su obligación de brindar los medios necesarios para que el compañero pudiera trabajar en condiciones dignas.
El trabajador, quien ahora puede ejercer su profesión con el apoyo que necesita, está sumamente agradecido y contento con el resultado obtenido. Esta es una muestra más de que, incluso en tiempos de adversidad, la organización y la lucha colectiva pueden transformar realidades y hacer valer los derechos de quienes más lo necesitan.
En ATE Córdoba, seguimos comprometidos con la defensa de los derechos laborales y continuaremos trabajando para garantizar que todos y todas nuestras afiliadas y afiliados puedan desarrollar sus actividades en un entorno que respete su dignidad y sus capacidades. Esta victoria es un recordatorio de la importancia de no bajar los brazos y de seguir adelante, siempre unidos y unidas en la lucha.
¡Por más logros como este, seguimos avanzando juntos y juntas!