El secretario General de ATE Córdoba, Federico Giuliani se expresó frente al riesgo de privatización de empresas estatales estratégicas para la defensa nacional.
“Desde ATE Córdoba expresamos nuestra preocupación ante la visita de una delegación del Departamento de Estado de Estados Unidos a la Fábrica Militar de Río Tercero”, declaró Giuliani ayer frente a la requisitoria periodísticas internacional.
Consultado por la Agencia Spunik, el secretario General afirmó que “este hecho no es un hecho aislado, dadas las alianzas y relaciones carnales que el Presidente Javier Milei mantiene con el imperio estadounidense. Esta situación no sólo nos preocupa por la posible transformación de las Fábricas Militares en Sociedad Anónima, la pérdida de derechos laborales y demás, sino porque siembra un mojón más de presencia yanqui en el país”.
Nuestra provincia cuenta con varios organismos y empresas estatales claves para la defensa de la soberanía, la Fábrica Militar de Río Tercero es sólo una de ellas. Debido a ello Giuliani consideró que “permitir que el Departamento de Estado de Estados Unidos haga pie en Córdoba, va en desmedro de esa soberanía y democracia que supimos construir. Ante esto estamos en alerta”.
Los hechos y contexto
Giuliani denunció que en julio “hubo una visita del gobierno norteamericano, junto con empresarios de grupos económicos vinculados a la industria armamentista, acompañados por funcionarios del Ministerio de Defensa y de la Dirección de Fabricaciones Militares. Fue una visita extraoficial. Ellos la desmienten. Pero nosotros sabemos que esto ocurrió por los trabajadores de las fábricas”.
Es tal la importancia de este trascendido que los medios de Río Tercero se hicieron eco de esta situación y hasta una diputada cordobesa radical Gabriela Brower de Koning realizó un pedido de informes en el Congreso de la Nación para que el Ministerio de Defensa explique y amplíe información sobre esta visita.
“A nosotros nos llena de duda toda esta situación, frente a un gobierno de extrema derecha fascista que decidió retirarse del Grupo Puebla y se vincula con los países gobernados por gobiernos más reaccionarios de la región del Grupo de Lima, que abandona el Mercosur. Tenemos un Presidente que acumula millas en líneas aéreas, viajando a EEUU permanentemente para participar de charlas con corporaciones. A la vez, un Presidente que tomó decisiones geopolíticas, vinculando a Argentina con el mundo unipolar del imperio yanqui y de los países que son parte de la OTAN, en desmedro de las relaciones con la mirada multipolar del mundo que plantean los BRIGS. Milei plantea una relación carnal con EEUU, quiere que Argentina sea el patio trasero de ese país y de los capitales sionistas. Lleva adelante posiciones peligrosas em Medio Oriente, no ha repudiado el genocidio palestino que comete Israel y acusó a Irán de ser un país terrorista, dijo que apoya a Ucrania en la guerra contra Rusia”, señaló el dirigente.
Objetivo de Milei
Para Giuliani “todos estos detalles no son menores en la perspectiva de que este gobierno tiene un DNU y una Ley Bases que le permiten rifar la soberanía de nuestro país. Córdoba es una de la provincia que más organismos estratégicos tiene para la soberanía nacional y este podría ser el puntapié inicial para privatizar una empresa histórica, ya que el Gobierno tiene en proyecto convertirla en sociedad anónima donde los capitales del Estado nacional pasen a ser minoría y que los grupos económicos, en este caso extranjeros se hagan cargo de un sector tan sensible y estratégico”.
La noticia es que grupos extranjeros se harían con la planta de metalmecánica de Río Tercero. Que es una de las dos plantas que tiene la fabrica militar, la otra es la fábrica química.
En tal sentido, Giuliani dijo que “si bien en los últimos tiempos se construían trenes y tolvas para el campo, se trata de la antigua fábrica de forja que tiene hornos y maquinaria para poder producir municiones, carcasas para balas, por caso, de cañones de 155 milímetros. Y eso puede ser el puntal de un proceso de privatización de empresas como la Fábrica Militar de Villa María que produce pólvora, de Dioxitek que produce uranio enriquecido, de la Central Nuclear de Embalse, de Fadea que produce aviones, de Conae que produce investigación aeroespacial”.
Vale mencionar que el la década del ’90 el menemismo privatizó la antigua Fábrica Militar de Aviones a manos de la empresa norteamericana Lockheed Martin, permitiendo que ondee la bandera norteamericana durante más de una década en la planta de Ruta 20, lo que devastó la capacidad productiva de la firma, que volvió a manos estatales en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
ATE viene denunciando un proceso de vaciamiento de estos organismos, en la agenda de privatizaciones. Paralelamente se vienen llevando adelante retiros voluntarios que dejan desierto de personal capacitado a estos sectores, mientras el parate productivo muy importante que genera la fundamentación para que el gobierno libertario intente venderlas al sector privado. “En un mundo occidental en guerra permanente sabemos que necesitan insumos y armamentos. Que mejor que estas fábricas para insertarse en esa estrategia para gobierno como el de Milei que propone un estado en retirada”.
Por todo esto denunciamos esta situación y la hacemos pública. Queremos el gobierno nacional dé explicaciones y el ministro de Defensa, Luis Petri, diga qué pasó en FFMM.
Peligrosa combinación
Por último, Giuliani denunció la “muy peligrosa la combinación entre destrucción del empleo público con privatizaciones de áreas estratégicas para la defensa. Y también la posibilidad que banderas norteamericanas flameen en sectores del Estado nacional como FFMM. Tampoco debe olvidarse que Milei trajo a la jefa del Comando Sur del Ejército yanqui para anunciar la construcción de una base militar en Tierra del fuego”.
“Todo este cuadro nos retrotrae a los ’90 por lo cual amerita que los legisladores nacionales le exijan explicaciones al Ministerio de Defensa y que desde ATE los trabajadores visibilicemos esta situación. No solo nos preocupa como clase trabajadora sino como ciudadanos de Argentina”, describió.
Y concluyó: “Hoy como en 1810 la discusión sigue siendo liberación o dependencia, imperio o nación, patria o colonia”.