En el marco del 67° Congreso Nacional de ATE, y ante los festejos que se vienen por la consagración de 100 años de existencia de ATE que cumplen en enero de 2025, el secretario General de ATE Córdoba dio un fuerte discurso frente a los 150 congresales estatales presentes en el teatro Margarita Xirgu, en la Capital Federal.
A continuación, el discurso completo:
Quiero resaltar y felicitar a quienes hicieron posible este Congreso en un hermoso lugar y agradecer a las y los compañeros responsables de esta organización, aprobar el informe político y apoyarlo. También destacar la iniciativa que tuvo Rody y la conducción de homenajear a nuestros secretarios generales. Son tiempos donde todos estamos muy golpeados y este tipo de mimos son necesarios y son la fuerza para llevar adelante una lucha que va a ser larga.
Venimos de Córdoba a traer nuestra solidaridad con el pueblo de Misiones que pelea hace varias semanas y nos muestra el camino a seguir, porque la pelea no es sectorial sino colectiva y como pueblo. Esa es la única manera que logremos poner en agenda nuestras problemáticas, pero también la propuesta para salir de la crisis de ajuste que nos lleva el gobierno de Milei.
El sábado la pasó muy mal en Córdoba. Lo hostigamos desde que llegó al Aeropuerto, bloqueándolo a pesar de la represión de la Gendarmería y sus gases lacrimógenos. Se los devolvimos y el viento estuvo de nuestra parte obligándolos a replegarse y pasando un verdadero papelón, demostrando que cunado el pueblo se junta está dispuesto a enfrentar toda agresión que pretenda parar la lucha popular. Y también nos fuimos al centro porque ahí se hacía el acto principal de las centrales sindicales en la mítica esquina de Colón y General Paz. Y no nos quedamos a discursearnos entre nosotros: dijimos que, si era un Cabildo Abierto entonces vamos al Cabildo Abierto a escuchar de qué se trataba. La policía de Córdoba nos reprimió con una saña que hacía mucho no se veía. Sufrimos 14 heridos de bala de goma, gas pimienta a decenas de compañeros y compañeras. Pero demostramos que más allá que parte del pueblo cordobés votó a Milei, fuimos muchos más los que estábamos fuera de esa plaza que los que aplaudían la política de ajuste de este gobierno.
También quiero decirles que fruto de la movilización popular la Ley de Bases sigue empantanada. Y que el Pacto de Mayo fracasó por la organización y la lucha popular. El acto de Córdoba no fue como Milei lo soñó, yo creo que este clima de hostilidad hay que seguir impulsándolo. No hay que tenerle miedo a esa palabra. De la misma forma que mientras acá en Capital Federal escracharon a Techint, en Córdoba nos movilizaron para escrachar a la Fundación Mediterránea, que es la usina ideológica proveedora desde la dictadura militar de cuadros políticos e ideológicos a las corporaciones que gobiernan Argentina.
Y los escrachamos como hacíamos en los ’90 desde HIJOS, cuando señalábamos la impunidad de los genocidas sueltos por el menemismo. Escrachar significa manifestarse contra un grupo o persona en un domicilio. No le tengamos miedo a la palabra ni dejemos que el enemigo nos robe la palabra.
Y claro que se la están cobrando, por eso agradecemos el apoyo de cada compañera y compañero con su mensaje de solidaridad en estos días difíciles que nos tocan vivir. Podemos tener matices, pero tenemos que actuar como un puño ante un fascismo que vino por todos y por todo.
En el repaso de la historia, solo seis compañeros han tenido el privilegio de conducir esta organización sindical desde el ’84. Somos miles y miles los que integramos ATE, pero solo unos pocos conducen pro lo cual resaltamos lo que dijo Víctor de Gennaro: no importa el lugar, ni los cargos, ni la chapa. Somos militantes de ATE, soldados con la pechera verde y vamos al frente para defender el Estado frente al vaciamiento y para ser parte de un nuevo movimiento político de liberación.
El sábado se volvió a discutir lo mismo que en 1810, o es un proyecto de liberación o es un proyecto de dependencia. Tenemos un Presidente que quiere que Argentina sea el patio trasero de los yankis. Por lo tanto, esa discusión que nos dimos hace 214 años sigue vigente.
Es importante destacar que ante esa dirigencia tibia que espera ver qué pasa con nuestro pueblo mientras se nos mueren los pibes de hambre, y siguen despidiendo a compañeras y compañeros del Estado, da vergüenza ajenas que Mirta Legrand los corra por izquierda. Hoy tenemos un Presidente juntando millas en el extranjero con nuestra plata, que hace papelones diplomáticos que nos ponen en boca de todo el mundo, como un bufón de las grandes corporaciones económicas.
En ese marco, quiero apoyar la moción de movilizarnos el día que se trate la Ley Bases. Protestar es un derecho por más que nos quieran judicializar, por más que quieran criminalizar la protesta. El delito es loque cometieron los diputados votando la Ley Bases, deberían ser juzgados por traición a la Patria, porque están regalando la soberanía nacional y el vaciamiento del Estado.
Por más que cortemos rutas y calles hay que decirles que los violentos son ellos: violencia es mentirle a nuestro pueblo en la cara, violencia es despedir estatales con 25 o 30 años de antigüedad sin motivo y sin causa, y violento es tener 5 millones de kilos de alimentos guardados en los galpones para que se pudra, mientras nuestros pibes se mueren de hambre.
Por eso, cuando se trate la Ley de Bases, paro y movilización a Capital Federal. Porque vienen por todos los contratados y contratadas del Estado nacional. No podemos permitir que ese drama individual, que se convierte en colectivo, vuelva a suceder en junio. De la misma forma, apoyo la movilización al Ministerio de Defensa, por lo que pueda pasar en Fabricaciones Militares y lo que está sucediendo en algunos organismos civiles de las FFAA, digo que este Congreso debe sacar una jornada de lucha por Agricultura Familiar para que las y los compañeros injustamente despedidos vuelvan a laburar. Tenemos que ir a escrachar a la Sociedad Rural de esa oligarquía cipaya y vende patria cuando se junten en julio en la Exposición.
Resaltamos lo que dijeron Rody y Víctor. Tenemos que territorializar el sindicato, hay que hacer un plenario de trabajadores trabajadoras y trabajadores municipales porque son ellos con quienes debemos discutir las estrategias y las prácticas. Si queremos llegar al medio millón de afiliados hay que salir a municipalizar nuestro sindicato y darle cobertura, contención e identidad, orgullo y lucha a los miles de municipales que hoy no tienen la posibilidad de luchar por un salario digno.
No solo hay que juntarse para aguantar, tenemos que saber unirnos para dar el paso al frente. Lo del 25 de mayo fue un triunfo. Vivimos contando las derrotas y con lo del sábado nos tenemos que anotar un poroto. Por incluso las encuestas que ellos mismos arman empiezan a mostrar el descontento que hay en Argentina. Como decía Perón: el único órgano sensible que tienen las personas es el bolsillo y cuando empieza a flaquear y la comida no se puede comprar, cuando no hay laburo digno que nos permita vivir y tener un proyecto de felicidad es cuando el pueblo va a salir a la calle y nosotros debemos estar en la vanguardia. Estoy orgullo de ser de ATE, soy hijo de una estatal despedida en los ’90, nací y me crie en el ATE II, un barrio de 100 viviendas que hizo nuestro sindicato en la década del ’70 y jamás imaginé estar acá en nombre de una provincia. Pero donde nos toque estar tenemos que ser soldados de esta bandera verde, no solo para discutir el convenio colectivo, los salarios y las reincorporaciones. Tenemos que estar a la cabeza de un nuevo proyecto político. No como en el 2001 cuando un levantamiento popular y un estallido que se llevó a De la Rúa en helicóptero. Entonces decíamos que se vayan todos y no se fue ninguno. Por lo cual resistir no es construir lo nuevo, y lo nuevo no se va a construir con los mismos que dejaron nacer el fascismo mientras están cómodos en sus despachos oficiales, desfilando en los grandes medios de comunicación y diciéndonos cómo tenemos que hacer para pelear en las calles, cuando los cuerpos los ponemos nosotros y nosotras. Lo nuevo va a nacer con la clase trabajadora para construir un proyecto nacional y popular de liberación. No me cabe la menor duda que este ATE está en el lugar que tiene que estar. Vengo de una provincia que parió dos programas de la clase obrera, recuperemos -más del pliego de reivindicaciones- un programa de la clase trabajadora, como en Huerta Grande, como en La Falda, como el grito del 1° de Mayo de la CGT de los Argentinos. Vamos por un ATE clasista y combativo, antipatriarcal, antiimperialista, para construir un patria nueva, justa y solidaria para todas y todos.