En reclamo de la reincorporación de la trabajadora Yamila Simón, educadora y asistente terapéutica de la Residencia de Pre Egreso de Varones de la SENAF, ATE realizó esta mañana una protesta en la sede del organismo, en el Complejo Pizzurno.
Encabezada por el secretario General de ATE, Federico Giuliani, la medida de fuerza para reclamar que algún funcionario se hiciera cargo de la situación y atendiera el reclamo de reincorporación de la compañera con 7 años de antigüedad desempeñándose como becaria, en un ejemplo claro de la extrema precarización que se impone en el Estado provincial.
“El gobierno de Córdoba desprecia los sectores populares. En este caso hablamos de un organismo muy sensible porque activa los mecanismos de defensa para proteger a nuestras niñeces y adolescencias de los sectores populares, en la barriadas más carenciadas de la provincia. En ese contexto el valor que se destina a las políticas públicas es común a los laburantes”, explicó Giuliani durante la protesta.
Desde media mañana se convocaron trabajadores del organismo y compañeros de otros sectores que acercaron su solidaridad. En primer término se realizó una asamblea, pero luego una columna de estatales ingresó al edificio que se encuentra en el predio del Complejo Pizzurno, en el ingreso frente a la UTN, para hacer sentir el reclamo ya que los funcionarios no quisieron recibir a una delegación de ATE para abordar el despido.
Según explicó la propia Simón, el pasado 31 de octubre le llegó una notificación en el CIDI notificándole el despido debido a que su beca, figura habitual de la estafa laboral que se impone en la SENAF, no permite compatibilizar con un trabajo en blanco en el sector privado, que Simón tiene como complemento de ingresos habida cuenta de la miseria que paga el gobierno a los trabajadores del sector, por debajo de la línea de la indigencia.
“Les pregunté por qué actúan así ahora si vengo conviviendo con ambos trabajos desde que comencé en la SENAF, y me respondieron que están ‘hilando fino’, dando a entender claramente que se trata de una medida arbitraria”, dijo la compañera despedida durante al protesta.
Simón es madre de familia y cabeza de hogar. El despido significa una pérdida de ingresos muy dura, y expone el desprecio con que los funcionarios tratan al personal que atiende a los menores judicializados.
De la misma forma, tampoco el Poder Judicial, en particular el fuero de niñez que destina a la SENAF a las niñeces a su cargo, se preocupa porque que las y los trabajadores estén en buenas condiciones para que las niñeces vean garantizados sus derechos.
Al finalizar la protesta ATE se comprometió a continuar el plan de lucha hasta lograr la reincorporación de la trabajadora a su puesto de trabajo.