El colectivo de 6 mil trabajadoras que cumplen funciones en el Programa de Asistencia Integral Córdoba (PAICOR) y como auxiliares escolares sufren las más crueles condiciones de precarización laboral. Esto es así al punto que el secretario General de nuestra organización, Federico Giuliani, hizo un parangón con las condiciones de esclavitud, suprimidas por nuestra Constitución Nacional hace 170 años, pero que el gobierno cordobés aun impone a este colectivo de la mano de Juan Schiaretti y el cordobesismo.
En ese marco, toma aun más valor la lucha que estas compañeras viene cumpliendo desde hace ya dos años. Los testimonios de Chabela rojas y Marita Sosa expresan la realidad de un reclamo que nace del conjunto de las trabajadoras.
Rojas es una de las promotoras del espacio de Auxiliares del PAICOR y Escolares de Río Tercero y recordó que “seguimos reclamando ser reconocidas como trabajadoras y que se atienda con urgencia nuestro pedido de aumento salarial. Las pocas migajas que logramos obtener a principios de año se las comió la inflación”.
La dirigente estatal afirmó que “el Intendente de Río Tercero Marcos Ferrer -reelecto en las elecciones municipales del 27 de agosto- debe reajustar los salarios, al tiempo que solicitamos que cumpla la promesa que hizo en marzo para que se trate nuestra situación en la Mesa de Diálogo con los municipios y el Gobierno Provincial”.
“No somos un plan social”
Por su parte, María Sosa, referente del sector y Secretaria de Cultura de la CTA Autónoma de la provincia de Córdoba, explicó que “hace dos años que estamos en esta lucha por el reconocimiento de las Auxiliares del PAICOR y Escolares. Porque para el Gobierno nuestro trabajo significa solo un plan social. El programa está por cumplir 40 años y no podemos seguir sufriendo esta precarización”.
Y agregó que muchas trabajadoras son jefas de hogar. “La auxiliar que está federalizada cobra 115 mil pesos, la que está a cargo de la provincia cobra 70 mil. Son las mismas horas de trabajo y responsabilidades. Hay un ejército de precarizadas, somos muy pocas de planta permanente”, añadió.
En esa línea, Sosa reclamó el nombramiento de más personal porque “este año la demanda del servicio aumentó abismalmente. También necesitamos ropa de trabajo porque la normativa así lo exige”.
Las trabajadoras y trabajadores del sector siguen exigiendo:
- Salarios dignos.
- Pase a planta.
- Contratos.
- Ropa de trabajo.
- Recursos humanos.
- Contrato.
- Reconocimiento como trabajadores del Sistema Estatal Provincial.
- Derechos adquiridos y negados a los precarizados.
- Basta de discriminación.
- Nos marginan y no nos contemplan en las negociaciones salariales.
“Nuestros derechos también los contempla la Constitución Nacional Argentina. Nuestros hijos tienen derecho a una vida digna. Seguiremos firmes en la lucha para respaldar nuestras reivindicaciones, con el acompañamiento del Consejo Directivo Provincial (CDP) de ATE y la CTA-A Córdoba”, concluyó Sosa.