Los trabajadores del Pasteur informaron sobre la situación compleja que atraviesan, junto con pacientes que avalaron el plan de lucha. La secretaria General de Concejo Directivo Provincial, María Teresa Romero, acompañó la exposición.
Encabezados por nuestra secretaria General y por Walter Secondino, secretario General de Villa María, un grupo de trabajadores del Hospital Pasteur fue a entregar un petitorio a los concejales de la ciudad, para que acompañen el reclamo que vienen haciendo desde agosto y que aún no tuvo una mínima respuesta de parte del Gobierno provincial.
Secondino cuestionó a un legislador, acusándolo de “violencia laboral”. “Díganme si no es violencia laboral decirle a trabajadores facturantes que si no les gustan las condiciones de trabajo, él tiene 150 contratos para llamar a otra gente”.
A su turno, Arnaldo Molina, secretario adjunto del gremio y empleado del Pasteur, dijo que “se agotó el sistema de salud”. Recordó que en 1996 ellos lucharon para que el hospital no bajara de categoría y hoy sigue siendo “regional”, pero sin lo mínimo para serlo.
“No tenemos ni un tomógrafo, como ustedes saben; faltan personal, insumos, camas y hay días en los que no hay ni un medicamento para intubar a un paciente”, agregó.
El dirigente dijo que en agosto elevaron un petitorio para que se contratara a los facturantes, se pasara a planta a los contratados “y un tercer punto, que quedó desactivado, que era el de formar una comisión para planificar el traslado al nuevo Hospital. Hoy no vemos que haya avances para ese traslado mientras el viejo Hospital se cae a pedazos”.
En ese sentido, añadió que nunca en la historia del centro de salud “se vio un éxodo de profesionales como el actual. Creo que en los últimos dos años se fueron cerca de 20″.
También les informó a los concejales sobre el estrés del trabajo en la Guardia sin insumos. Incluso, hubo testimonios de médicos y enfermeras que hablaban de la incomodidad que les genera tener que recibir de los pacientes de un hospital público hasta un paquete de algodón, porque falta en el Hospital.
Una paciente, que acompañó a los trabajadores, pidió a los concejales oficialistas, “que hasta hace poco estuvieron cerca del Gobierno provincial”, que le pidan recursos para salud. “Yo necesito el hospital público, no tengo posibilidades de un trabajo ni de obra social”, se quejó.
Crisis general
A su turno, Romero aclaró que la situación de crisis de la salud que no es solo de Villa Maria, pero el caso de Pasteur es uno de los más extremos porque ” hace años que dicen que los van a a trasladar y mientras los tienen trabajando a los compañeros sin vidrios”.
En otro párrafo de su exposición, la dirigente señaló que “las condiciones de vida también forman parte de la salud: la buena alimentación, el acceso a los servicios, etc. Por eso hay que retomar los programas de prevención que se cayeron en estos años. Si el gobierno no asume el problema en serio, van estallar crisis en cada lugar y el año que viene será mas grave el conflicto de salud”.
Romero denunció ante los concejales la falta política en términos de salud pública y remarcó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) es clara en cuanto a la cantidad de camas que deben existir y en Córdoba distamos de llegar a la cantidad recomendada, aun contando al sector público y al privado
“El presupuesto debe ser mayor porque la salud es lo principal. Para construir una casa hay que hacer los cimientos, la salud es los cimentos de la comunidad. Hay que trabajar con los hospitales públicos porque es el lugar donde concurre la parte mas pobre de la población”, finalizó.