Trabajadores de Dioxitek y de la Central Nuclear de Embalse, junto a compañeros de distintos puntos del país, sostuvieron durante cuatro días una carpa en la plaza San Martín, para difundir la actividad y rechazar un proyecto de ley que pretende declarar a la provincia como ‘libre de actividad nuclear’. Defensa de los puestos de trabajo y apuesta por el desarrollo nacional.
“Entendemos que el desarrollo energético no sólo genera fuerza motriz sino también poder económico y político. En las próximas décadas el crecimiento de los países dependerá de su capacidad tecnológica para generar su propia energía”, afirmó el comunicado con que los trabajadores del sector nuclear de ATE iniciaron una convivencia de cuatro días, entre el martes 19 y el viernes 22 de noviembre, para difundir entre la población los verdaderos alcances de la actividad nuclear en el país, que lleva 60 años de desarrollo.
La iniciativa surgió como respuesta a un proyecto de ley presentado en la legislatura provincial para declarar a Córdoba como ‘libre de actividad nuclear’, avalada por grupos ambientalistas que juntaron firmas entre la población.
“Fue una experiencia muy buena que venimos trabajando hace tiempo, con la ayuda del Concejo Directivo Provincial y el Consejo Directivo Nacional. Estuvieron todos los sectores involucrados en el área nuclear: Nucleoelectrica Argentina SA (NASA), Dioxitek, Concejo Nacional de Energía Atómica (CNEA), la Empresa Neuquina de Agua Pesado. La verdad que estamos muy orgullosos de esta actividad”, dijo Cristian Colman, secretario General de ATE Río Tercero, que tiene bajo su jurisdicción la central de Embalse.
El dirigente señaló que “ATE sostiene que el sector nuclear no es contaminante, que necesitamos esta energía, sin las centrales nucleares no podemos subsistir. Tenemos que concientizar a la gente que tanto Dioxitek como la Central Nuclear Embalse Río Tercero no contaminan. Trabajamos con conciencia, con toda la seguridad que establece la ley. No somos suicidas, nuestras familias viven cerca de la planta. Si se toma en serio y se cumple con la regulación de la ley, que es muy estricta, no tienen que haber problemas”.
A su turno, Javier Gardes, delegado de ATE en Dioxitek, afirmó que “apuntamos a difundir cómo es la actividad nuclear en Argentina, con sus diferentes aristas: medicina, industria, alimentos o generación de energía, desde un lenguaje más llano, de los trabajadores. También preparamos un material que entregamos a todos los bloques de la Legislatura, y obtuvimos el compromiso de los legisladores que cuando analicen el proyecto nos convoquen para poder dar la discusión”.
Gardés explicó que “los sectores que tratan de cerrar la actividad nuclear representan a grupos internacionales que obviamente tienen otro tipo de intereses. Estos sectores se aprovechan del miedo de la gente, confunden basado en falsa información o parcializada, para conseguir complicidad, en base a la ingenuidad, para cerrar esta actividad y poder desarrollar los grandes negocios internacionales como la industria petrolera”.
“Nuestro país es líder mundial en programas de no proliferación nuclear armamentística porque nuestro desarrollo es con fines pacíficos”, concluyó.
La matriz energética
Uno de los aportes más valorados, por su experiencia y capacidad docente en el sector nuclear, fue el que realizó Aldo Villavicencio, químico de la fábrica de agua pesada de Neuquen, que trabajó en el laboratorio durante 22 años.
“He vivido la historia de la planta, fui su primer químico general en el ’94, cuando empezamos a producir agua grado reactor. Era uno de los analista que hacia producto final, análisis ambientales”, dijo Villavicencio.
“Armamos esta carpa para explicarle a la población que es la energía nuclear, que beneficios tiene, que planes de seguridad hay desde los trabajadores. Una explicación desde la camisa de grafa. Acá no vinieron autoridades, ni la gente responsable de la política energética argentina, estamos los trabajadores”, sostuvo.
¿Cuál es la importancia de la energía nuclear en este momento del país?
El tema central es el problema de nuestra matriz energética. Hoy tiene un 88% originada en los hidrocarburos. Eso a largo plazo es suicida porque los hidrocarburos son cada vez más escasos y caros para extraer. Este año vamos a importar 13800 millones de dólares en energía. Esto es claudicar de la soberanía. Porque eso sucede cuando dependemos de fuentes externas para diseñar nuestro crecimiento productivo, también cuando permanentemente tenemos que incrementar las compras de energía al exterior.
Como trabajadores del sector nuclear, quisiéramos que nuestra matriz energética tuviera un 30% de hidrocarburos, un 30% hidráulica, 30% nuclear y el 10% restante de otras fuentes alternativas. Aca no se debe excluir ninguna fuente sino potenciar todas las posibilidades. El problema que tenemos es resolver esa ecuación. Para el 2030 vamos a necesitar unos 65 mil megavatios, hoy tenemos 31241. Cuando empezamos a consumir en el orden de los 25 mil ya entramos en crisis. A la escases de fuentes hay que sumarle poca capacidad para distribuir la energía.
¿Tendremos más problemas en el futuro?
Estamos en un cuello de botella y a futuro se cierra cada vez más. Siempre y cuando no se tomen urgentes medidas como potenciar el desarrollo de energía que no contaminen. Los hidrocarburos son altamente contaminantes y los ambientalistas deberían estar preocupados por eso. Hoy ser ambientalista es apostar por la actividad nuclear, es la mas limpia y por lejos la mas segura para generar energía.
¿Por que la población suele tener miedo?
La gente tiene miedo porque desconoce el tema y los mensajes apocalípticos asustan lógicamente. Por eso nosotros hacemos docencia para mostrarle a los vecinos de Córdoba como estamos trabajando. Hay que decir que en Fukushima (Japón) no murió ninguna persona por escape de radiación, si fallecieron 27 mil personas por el maremoto. No sabemos que pasará en el futuro. En Chernobil murieron 31 personas entre trabajadores y bomberos. Después de 17 años, la OMS fue al lugar y constató que a consecuencia del accidente murieron 76 personas. No fueron las miles de personas que anunciaron los medios de información. Todo lo que decimos tiene fundamentos científicos, con datos serios de organismos internacionales.
Este debate no se cierra con una actividad. ¿Qué van a hacer con la carpa?
Vamos a extender esta discusión a otras provincias del país.Estamos en el fin de una etapa que arranco hace 200 años con la revolución industrial, es un momento donde la sociedad tiene que replantearse los nuevos paradigmas de crecimiento, relación con la naturaleza, con los seres humanos, de desarrollo y de inclusión social.