Desde ATE Córdoba celebramos la renuncia del ahora ex ministro Diego Cardozo y advertimos, sin embargo, que lo que debe cambiar es la política de salud del Estado provincial.
Desde el comienzo de la pandemia nuestro sindicato exigió la renuncia del funcionario por su pésima gestión, a la vez que exigíamos profundos cambios en la política de salud que tengan como centro “cuidar a quienes cuidan” con salarios dignos, personal suficiente, condiciones de trabajo y contratación que den seguridad a nuestras trabajadoras y trabajadores.
El modelo cordobesista (de los agronegocios, el extractivismo, la especulación financiera) va más allá de uno u otro funcionario de turno: es una verdadera Política de Estado que favorece la restricción de lo público en favor de lo privado y que precariza, empobrece, maltrata y persigue a las y los trabajadores estatales provinciales.
Cardozo renuncia porque ya era insostenible su situación, el Gobierno provincial ya no puede tapar el sol con la mano y lo sucedido en el Hospital Neonatal fue la gota que colmó el vaso, dejando en evidencia el vaciamiento encubierto de los Hospitales públicos, la falta de personal que causa una sobrecarga en los agentes activos, el pluriempleo producto de los bajos salarios, las terciarizaciones de servicios (como la Farmacia en manos de San Agustín), entre tantos otros elementos que una nueva gestión querrá “oxigenar” cuando a las políticas de ajuste del Gobierno ya se le están acabando todas las posibilidades de sobrevida.
Advertimos, además, que el hilo no debe cortarse por lo más débil que somos las y los trabajadores/as: son quienes mandan los verdaderos responsables de la desidia por la que atraviesa la garantización del derecho a la salud en la Provincia.
No queremos las y los trabajadores de salud solo un cambio de forma con esta renuncia. Exigimos un cambio real de contenidos que implique mayor presupuesto, salario inicial por encima de la canasta familiar, más personal (en condiciones dignas de contratación), el fin del maltrato laboral y de la violencia institucional en nuestros ámbitos de trabajo, el pase a planta permanente, entre otros puntos.
La asunción de un nuevo funcionario en la cartera deberá tener en cuenta estos puntos y habilitar el diálogo con todos los actores sindicales con representatividad en el sector para lograr acuerdos que permitan avances verdaderos y significativos en la política de salud provincial.
Mientras eso no cambie, cualquier renuncia quedará como una anécdota en el derrotero de ataques a quienes sostenemos derechos en el Estado provincial y no como cambios verdaderos en la condición de nuestras trabajadoras y trabajadores.
ATE Córdoba
Comunicado completo aquí
25-08-Renuncia-de-Cardozo