La delegación ATE Traslasierra organiza un taller de formación sobre el ordenamiento del bosque nativo y zonas urbano-rurales que se realizará el próximo 10 de junio en la Casa de ATE Villa Dolores. cita en calle Italia 345, desde las 18 horas.
La actividad estará a cargo de la trabajadora de INTA Villa Dolores, María Lujan Ahumada, investigadora de Conicet.
Ahumada, bióloga, desarrolla junto al grupo de investigación para construir y fortalecer metodologías participativas, a la hora de pensar el ordenamiento de nuestros bosques. “Lo hacemos en base a los criterios fijados por la Ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (Ley 26331), criterios focalizados en los servicios ecosistémicos (elementos de los sistemas naturales para el bienestar humano) que proveen los bosques”, explica la compañera.
“Frente a un escenario donde los territorios son espacios de disputa que visibilizan disputas de poder en materia social, ambiental y económica es importante que trabajadoras y trabajadores organizados cuenten con herramientas para el debate y la planificación de los territorios y los bienes naturales. Nos encontramos ante una crisis ambiental que demanda que todos los sectores organizados estén capacitados para dar lugar a estas discusiones en torno a la distribución equitativa del uso de los bienes comunes”, explica Ahumada.
En ese sentido, el taller desarrolla una metodología donde las personas que habitamos el territorio, sobre todo aquellos donde los bosques están atravesados por múltiples intereses, puedan darles un valor a los distintos servicios ecosistémicos, por medio de talleres virtuales y presenciales.
“En Traslasierra ya participaron jefes y jefas comunales, intendentes, productores, ambientalistas, ONGs. Córdoba es la segunda provincia del país con una provisión de agua es en base a las cuencas hídricas de las sierras, donde se almacena agua en cantidad y calidad, siendo este uno de los principales servicios ecosistémicos. También los bosques nos proveen remedios, alimentos, ciclos de nutrientes, almacenan carbono para mitigar los efectos del cambio climático y permiten la purificación del aire. Todos estos servicios nos permiten beneficios sociales, culturales y económicos, al tiempo que actúan como espacios de recreación y educativos, albergando una gran diversidad cultural”, afirma la bióloga.
Es importante como estatales formarse con ese criterio. “Tener en cuenta estas contribuciones es importante a la hora de tener en cuenta que uso se realiza del bosque, dónde y cómo. Para eso es necesaria la articulación de los distintos niveles del Estado, en cuanto a las leyes y normativas relativas al uso y el manejo de los bosques nativos. Por eso es necesario que las personas que ocupan espacios en la toma de decisiones y la sociedad en general, que también percibe los beneficios de los ecosistemas boscosos puedan tener participación acerca de su ordenamiento”, concluye.