Durante una visita al Consejo Directivo Provincial, el secretario Gremial de la seccional ATE Río Tercero, David Salto, y su par de Organización, Julio Bazán, dieron un panorama sobre que situación atraviesa las plantas productivas de Fabricaciones Militares ubicadas en la ciudad.
A principios de abril se realizó una movilización para expresar el descontento ante la falta de respuestas a problemas estructurales del organismo, que ATE viene señalando desde el comienzo de la actual gestión, lo que derivó en una serie de asambleas y el comienzo del plan de lucha.
Tampoco se logró avanzar mucho en soluciones a partir de la conciliación obligatoria que convocó el Ministerio de Trabajo, tras verificarse que el quite colaboración resuelto por las y los compañeros ralentizó la producción.
De esta forma, la seccional ratificó el estado de quite de colaboración, que se traduce en no cumplir horas extras que no se reconocen ni realizar funciones por fuera de la categoría que corresponde a cada trabajador.
Problemas estructurales
“Desde el inicio de la pandemia las y los trabajadores de FFMM fueron declarados esenciales y nunca dejamos de producir, con las dificultades que implicó el aislamiento social y obligatorio. Nos pusimos como objetivo, en ese marco, recuperar derechos que nos quitó el macrismo, como terminar con la polifuncionalidad que nos impuso el gobierno anterior y así permitir la reincorporación de los despedidos injustamente”, explicó David Salto.
El dirigente afirmó que en conversaciones con los funcionarios del organismo “también planteamos la discusión sobre el desarrollo de la producción para la defensa, dentro de una discusión más amplia sobre el rol del Estado en la soberanía nacional. ¿Qué producción vamos a tener? ¿Qué rumbo va a tener FFMM dentro de la necesidad de cuidar el patrimonio del organismo, que también es cuidar el salario de las y los compañeros? En el macrismo perdimos poder adquisitivo de manera abismal, situación que se acrecentó durante la pandemia y por eso pedimos una recomposición salarial, así evitamos que las y los compañeros se vayan a buscar nuevos horizontes, que no vayan a buscar trabajo a otras empresas que se dedican a lo mismo, pero tienen mejores salarios”.
La preocupación por el destino tomen las y los compañeros está muy presente en ATE. Por eso ” exigimos recomponer el poder adquisitivo, pedimos la reincorporación de compañeros y compañeras para poder llevar a delante la productividad y también recuperar la esencia de FFMM, que no sea solo vista como una empresa que tiene que dar ganancias. Ese relato lo escuchamos durante cuatro años y ahora se está repitiendo”.
Salto dijo que “consideramos que no puede haber un ajuste por la vía de la pérdida de derechos. Si bien anunciaron que no va a haber despedidos, creemos que para no incrementar el déficit hay que aumentar la producción. Para eso hay que invertir y no son claros en eso. Porque somos conscientes que aquellos que olviden su historia están condenados a repetirla, por eso exigimos un plan productivo, para que no queden las promesas solo en palabras”.
Inversiones que no llegan
El secretario Gremial apuntó al directorio de FFMM y al director de la planta de Río Tercero al aseguran que “no dan respuesta y no quieren avanzar en soluciones, deslegitimando el reclamo al salir en medios locales a decir que somos irresponsables y la realidad es que lo único que pretendemos es el funcionamiento de FFMM”.
“En cuanto al Fondo Nacional de la Defensa (Fondef), si bien vino a financiar algunas inversiones, no es una solución de fondo. Se compró un reactor para la planta de ácido nítrico, una de las principales actividades de Río Tercero, pero hace falta más inversiones, a mayor y menos escala. Hay que tener un proyecto de mantenimiento que no solo sea correctivo sino también preventivo”.
“Tampoco hay nada concreto respecto a la metalmecánica, está en fase de proyectos . Por eso decimos que no hay que repetir la historia. Los años pasan, se vienen las elecciones y no sabemos quiénes van a ganar y si vuelve un gobierno como el macrista podemos vernos seriamente perjudicados. Sobre el proyecto ferroviario, no hay una firma, un convenio ni nada”, acusó Salto.
El dirigente reconoció que desde la jornada de lucha, el presidente del directorio hizo un ofrecimiento, un bono a cuenta de futuros aumentos “pero es insuficiente. Sumado a que el proceso de recategorización tampoco es claro, porque son solo 33 puntuales ni hay nada concreto en cuanto a la reincorporación de los despedidos. En enero tuvimos récord de facturación con el esfuerzo de los compañeros, pero no tenemos respuesta de la dirección, cuando estamos haciendo todo para cumplir con los compromisos productivos”.
Despedidos del macrismo
Por su parte, Julio Bazán explicó que son 100 trabajadores reales los despedidos del macrismo “pero también hay otros 150 compañeros que se fueron por jubilaciones anticipadas, que no fueron cubiertos y que nosotros lo tomamos como parte del proceso de vaciamiento de la empresa. Nos faltan 250 trabajadores y solo tuvimos la reincorporación de 12 compañeros, pero incluso estas 12 son para cubrir bajas de este último tiempo. Así que no aumentó la planta en nada desde hace un año. Ese es el gran problema que tenemos. Tampoco se pueden hacer convocatorias externas sin tomar en cuenta a los compañeros despedidos”.
Por eso Bazán dijo que en tanto no haya respuestas concretas “seguimos con el quite de colaboración, y no hacer funciones superiores cuando no se nos paga, ni horas extras que son casi regaladas porque recién ahora conseguimos que se nos pague a los trabajadores en alguna medida, ni cambiamos de turno por falta de personal. Le quitamos la colaboración para ver si reaccionan, si entienden que hay que resolver la falta de personal y la recomposición salarial, la falta de infraestructura, de maquinaria, de personal de mantenimiento”.