Hoy es un día de celebración para quienes conformamos la conducción de nuestro sindicato en la Provincia. No por vanidad o autorreferencia, sino porque creemos fundamental ponderar nuevamente el mensaje de esas miles de compañeras y compañeros que se acercaron a la votación y que decidieron -mayoritariamente- que debíamos ser el espacio que condujera la gloriosa e histórica Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Córdoba.
Para este sindicato -como legado histórico, no de ningún grupo particular-, el poder emana de sus bases, de nuestras compañeras y compañeros, de sus Asambleas, de la gran heterogeneidad de sectores, geografías, historias de vida y trabajo. Esta diversidad, en el presente convulsionado de futuro incierto que vivimos, más que un obstáculo hace a la única posibilidad real de obtener nuevas síntesis superadoras. Estamos pariendo hace años propuestas que nos conducen por el camino inexorable de asegurar que, siempre, “mañana es mejor” -como asegurara el gran “Flaco” Spinetta-. Y hace un año, también, que parte de esos sueños de construcción de un Estado popular Soberano, de mejores condiciones de trabajo, de vida, de respuestas a la comunidad, de bienestar de las trabajadoras y trabajadores de los Estados en Córdoba, tomaron nuevo impulso en la elección.
Un IMPULSO 2019 – 2023 que hoy nos permite ver con entusiasmo todo lo que pudimos hacer en tan poco tiempo y que nos hace pensar en todo aquello que podremos hacer desde esta(s) trinchera(s) de lucha que conformamos el frente de la Asociación Trabajadores del Estado de Córdoba.