(Córdoba 22-10-2010) Unos 10 mil compañeros de marcharon por el centro de la ciudad, entre ellas CTA, para repudiar la muerte del militante del Partido Obrero, ocurrida el miércoles pasado cuando una patota de la Unión Ferroviaria atacó a un grupo de obreros tercerizados que exigían estabilidad laboral y reincorporaciones.
Alrededor de las 18 horas, la inmenza columna, encabezada por los estudiantes secundarios que se encuentra en conflicto con el gobierno provincial, partió desde Colón y General Paz para dirigirse, primero hasta el Patio Olmos y posteriormente hasta Casa de Gobierno. Se encontraron en el lugar organizaciones políticas, sociales, de derechos humanos, estudiantiles, incluidas oficialistas, sindicales, aun aquellas que pertenecen a la CGT como el Sindicato de Empleados Municipales deCórdoba Capital.
Durante la jornada, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y sus organizaciones de base realizaron un paro nacional en solidaridad por los hechos ocurridos el miércoles en el barrio orteño de Barracas, cuando un grupo de la Unión Ferroviaria (UF) emboscó a trabajadores tercerizados que exigían la la reincorporación de despedidos y el pase a la planta permanente del Ferrocarril Roca. Allí se produjo la muerte de Ferreyra y aún se encuentra en estado reservado con un disparo en el cráneo Elsa Rodríguez.
En 2002 dos jóvenes fueron asesinados a sangre fría por la policía de la provincia de Buenos Aires, Darío Santillán y Maximiliano Kostecki. Ayer muchos manifestantes mencionaban la similtud de los hechos, la trayectoria de militancia y solidaridad de los tres jóvenes asesinados, su edad y la tristeza que da la pérdida de personas con esas cualidades.
Durante la movilización estuvieron presentes Oscar Mengarelli, secretario General CTA provincia de Córdoba, Guida Dreizik, recientemente elegido como secretario General de CTA Córdoba Capital, María Teresa Romero, secretaria General de ATE Córdoba, junto a la mayoría del CDP de nuestra organización.
La marcha tuvo una masividad que no veía hace tiempo en Córdoba. En la víspera, la CTA Córdoba emitió un comunicado donde exigió que “la justicia establezca quiénes son los autores del infame crimen. Al mismo tiempo, denunciamos que estas situaciones son el resultado de la falta de aplicación por parte del gobierno nacional de la democracia sindical en nuestro país, medida que ya cuenta con el aval de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y las permanentes recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo”.
Y agregó: “así, mientras los trabajadores ven cercenado su derecho constitucional a la libre agremiación, las patotas mafiosas de la burocracia sindical, enquistadas en el movimiento obrero, pretenden encuadrar con una violencia brutal a quienes no se sienten representados. Al mismo tiempo, estas patotas actúan como meros mercenarios de las empresas, garantizándoles la defensa de los intereses patronales, en contra de la legítima lucha de los trabajadores.
“De la misma manera actuó una patota del gremio camionero en el conflicto de los trabajadores de la empresa Brinks en Córdoba, ante el despido de los trabajadores por parte de la firma, respaldando a la patronal y agrediendo a los compañeros del Sindicato de Recaudadores y Custodios de Valores y Afines de Córdoba (Sirecuva-CTA) que se manifestaban en el lugar”.
“De la CTA enviamos nuestras condolencias a la familia de Ferreira y de las demás víctimas de ataque, a la vez que nos comprometemos a continuar luchando para que la democracia se instale finalmente en el seno del movimiento obrero”.