Los trabajadores y las trabajadoras de Fabricaciones Militares de todo el país irán a un paro sectorial el próximo 3 de noviembre.
(Prensa ATE Nacional)
En el marco de los plenarios que viene realizando los trabajadores de Fabricaciones Militares, delegados rosarinos llevaron adelante un plenario donde trataron el vaciamiento de esta industria emblema y la ausencia de respuesta por parte del ministro de Defensa, Oscar Aguad, ante los reiterados pedidos de audiencia solicitados por ATE.
Frente a esta situación Fernando Peyrano, de la Junta Interna de la Fábrica Militar de Fray Luis Beltrán explicó la realidad que atraviesa la sectorial.
– Ustedes participaron de un plenario nacional de Fabricaciones Militares. ¿Cuál es la situación en general de este sector?
Esto viene desde la intervención de este nuevo gobierno, donde empezaron los recortes a nivel de obras, licitaciones para el desarrollo de sectores que todavía estaban con la intervención anterior en un nivel de modernización. Empezaron con los recortes de insumos, ahí es donde se comienza con toda la resistencia porque hay insumos y servicios vitales, el transporte, los bidones de agua, los insumos para los botiquines, que son necesarios para los trabajadores. Y tanto llega esta deuda de proveedores que no la pudieron sostener, en estos meses incrementaron la deuda hacia proveedores y demás. Entonces se les fue de las manos, no lograron más proveedores y llegamos a un punto crítico que estuvimos parados dos meses sin producción.
Y las otras fábricas peor, ya que la metalmecánica, que se había hecho una planta para construir vagones, no tuvo ningún tipo de trabajo específico y los vagones se siguen trayendo, desde la intervención de Randazzo y hasta ahora, de afuera. No hay ningún interés de que por lo menos se haga un mantenimiento interno de los vagones, de acá de Argentina. Ni tampoco hay interés de que se hagan rodados de otro tipo que se puede hacer con esa metalmecánica.
Villa María lo mismo, con el tema de la pólvora. El tema de Azul o de Jáchal que son entidades fabriles que producen pólvora o productos para la minería. Todo eso está caído y no le buscan la vuelta.
– ¿Cómo se llegó a esa situación?
Se bajó la producción a un nivel menor que el estándar y ellos ven ahora con esos datos la no rentabilidad de la fábrica. Que no están hechas las fábricas para ser una empresa rentable, sino para que sean la fabricación y el abastecimiento a las fuerzas armadas. Tenemos una serie de productos con los que podemos, en teoría, tener los puestos de trabajo cubiertos y tener una rentabilidad mayor aún. Pero las personas del gobierno de turno no tienen la capacidad para hacer convenios con las provincias, de que tengan el compromiso de comprarte. Esto lleva a que tengan acuerdos entre ellos, entre amigos y entonces hacen convenios con otros países donde ya no es la fabricación de una pistola, sino que es un sistema de embalajes, y ni de embalaje: vienen las pistolas hechas y nosotros las certificamos en la aduana. Es un negocio que hacen ellos, de pasamanos en la cual ni siquiera dejan un remanente de plata para la modernización de la planta de armas. No tienen ningún tipo de interés en el respeto de la mano de obra especializada ni demás. Eso por el tema de armamentos, por el tema de chalecos lo mismo, no tienen la capacidad de hacer convenios con las provincias y que nosotros abastezcamos los chalecos de las diferentes provincias. Con lo cual éstos pueden venir de Israel, pueden venir de Estados Unidos o pueden venir de diferentes lugares.
Están haciendo todo para que se diga que (la fábrica) no es rentable. Así, este año no fue realmente productivo, terminó con la renuncia de Martínez y de ese equipo técnico, que hoy agarra Aguad. Y vinieron personas del equipo técnico, de recursos humanos, para empezar a hablar de rentabilidad, para empezar a hablar de ‘sobredimensión’ de personal. Para lo cual, no hace falta tener mucho conocimiento sobre las causas, vienen o van a ir por las paritarias para empezar con esto de achicar. Nosotros ya tuvimos un achique con las bajas vegetativas y ellos no generaron más vacantes.
– En ese sentido, ¿cuáles son las condiciones laborales en Fabricaciones Militares?
El año que viene estaríamos hablando de más del 85% en general de todas las plantas de Fabricaciones, y en Beltrán llegamos a un 90 o 93%, del personal precarizado. Y tenemos un contrato anual, con lo cual quedaríamos en una empresa fantasma.
El 90 % de la fábrica de Beltrán está precarizado con contratos anuales, con 18, 15, 10, 5 y 3 años, tengo antigüedad para nombrarte de todo tipo. Es una lucha que viene de gobiernos anteriores pero te cambian los parámetros, porque hoy te llevan a que pelees por la renovación de los contratos próximos y el año que viene el pase a planta. Van cambiando los parámetros, pedimos planes productivos porque con trabajo es rentable, damos todo para poder ser rentables y que no nos lleven a la quiebra.
Ellos plantean una teoría del 51-49, 51% estatal, 49% privado, o viceversa. Pero ya sabemos cómo termina esto, no es la mejor opción pero esas son las herramientas que plantean ellos.
– ¿Que se definió en el plenario realizado en Buenos Aires?
Hace 15 días decidimos en un plenario de todas las fábricas del país, como primera medida, ir el día 5 de octubre a la puerta de sede central en Buenos Aires donde se encuentran los funcionarios. Hicimos una conferencia de prensa donde dimos cuenta de nuestra realidad. Y también se determinó en el plenario que el día 3 de noviembre movilicemos todas las dependencias fabriles del país, Río Tercero, Villa María, Azul, incluida también Fray Luis Beltrán. Vamos a ir todos a un paro de Fabricaciones y viajaremos a Buenos Aires a manifestar el descontento y demostrar a las autoridades que vamos a pelear, a pelear por las luchas de nuestros viejos líderes, porque esto ya pasó en los ’90. Y hoy somos jóvenes y sabemos que nadie nos regala nada. Estamos en contra de la precarización laboral y por los puestos de trabajo. Queremos trabajo y tener continuidad y que se comprometan con las provincias para conseguir planes productivos.
-Ustedes tienen la particularidad de la defensa de los puestos de trabajo. ¿Qué pasa con el salario en Fabricaciones Militares?
En los últimos diez años fue una lucha. Nos encontramos con que el sueldo en Fabricaciones Militares era el más bajo de todo el Cordón Industrial, con una lucha que iba de la mano de los contratados, que éramos jóvenes. En 2004 tuvimos una carpa 72 días, después tuvimos la conciencia para seguir peleando por un porcentaje. Nosotros no tenemos convenio colectivo sectorial desde el año 1976, y no discutimos paritarias. En el 2006, nos nombran en el convenio colectivo pero nunca nos citaron a discutir el convenio. Claramente, si habláramos de convenio colectivo sectorial tendríamos que tener a todos los trabajadores en planta permanente. Entonces fuimos desarrollando medidas mediante las cuales fuimos engrosando porcentajes del sueldo en negro, y llegó un momento en que teníamos la mitad o un poco más de la mitad del sueldo en negro y la otra parte en blanco, y la logramos “blanquear”. Pero hubo un proceso de lucha de los “fabriqueros”: fueron momentos en los que pudimos sostener esto para pasar a depender del Estado en 2007 y tener un contrato con el Estado y no como la cooperativa “Germán Abdala”. Esa fue una herramienta para tomar a los compañeros que habían echado en los ’90 y también a los hijos de esos compañeros. Es una gran familia Fray Luis Beltrán y todas las dependencias fabriles del resto del país. Logramos eso, pasamos al Ministerio de Defensa, logramos el blanqueo de las sumas en negro.
Hoy cambiaron las gestiones y es todo nuevo, hay que volver por algunas cosas, pero la discusión a nivel salarial es favorable, no se encuentran los salarios en la misma situación que en otros sectores del Ministerio de Defensa. Igualmente, como sabemos todos, no alcanza la suma de la canasta básica, pero no estamos en la misma situación.