El presidente de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales, Julio Fuentes, habló ante la 106ª la Conferencia Internacional del Trabajo, órgano supremo de decisiones de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) este viernes 9 en la ciudad de Ginebra, Suiza. En su discurso criticó las políticas de ajuste en la región, los retrocesos en materia de derechos laborales consagrados en OIT, los ataques a la libertad sindical (donde mencionó los casos de las detenciones de Milagro Sala y los dirigentes de ATE Río Negro) y que la migración sea respetada como un derecho humano, entre otros temas.

Acompañado por una numerosa delegación el Presidente de la CLATE, Julio Fuentes que tiene a su vez el cargo de Secretario Adjunto de ATE nacional, hizo uso de los cinco minutos previstos para los oradores ante la conferencia OIT. Allí destacó que la organización cincuentenaria que preside, está presente en 18 países de la región y es integrada por 87 organizaciones sindicales nacionales que representan a 4.070.000 trabajadores.
Fuentes se dirigió la foro para denunciar que “desde América Latina y el Caribe, los trabajadores del Estado nos encontramos en estado de alerta y movilización frente a una crisis económica que desde el año 2008 no hace más que profundizarse, y cuyas consecuencias negativas tanto gobiernos como empleadores quieren hacer recaer sobre la espalda de nuestros pueblos. Una vez más en la región vemos cómo se le saca a los pobres para darles a los ricos”.

En tal sentido, el dirigente dijo que “estamos sufriendo un profundo retroceso en materia de derechos laborales, donde no se respetan siquiera los convenios OIT. Derechos fundamentales como la negociación colectiva o la libertad sindical están en serio riesgo. Los gobiernos no aceptan el rol central de los trabajadores en el funcionamiento de la economía y de los servicios públicos a pesar de que, sin nuestra fuerza de trabajo, no hay ni ganancia empresaria ni Estado”.
Y avanzó señalando que “en ese contexto se avanza hacia una privatización del sistema previsional, cuando el modelo privado de Administradoras de Fondos de Pensión tiene en la República de Chile el más penoso ejemplo de su fracaso”.
Un párrafo especial del breve discurso fue dedicado a la situación del ejercicio de la actividad gremial en Argentina: “quiero concluir denunciando el peligroso avance sobre la libertad sindical, en la región y en la Argentina en particular, donde recientemente dirigentes de ATE de la Provincia de Río Negro fueron encarcelados durante días por defender sus derechos. A esto se suma la detención arbitraria e ilegal de la dirigente sindical, social e indígena Milagro Sala”.
Inmigración
Por último, en términos regionales, el presidente de la CLATE se refirió a la situación de los inmigrantes. “En nuestros días, 30 millones de latinoamericanos y caribeños están trabajando lejos de su tierra. Lo hacen luego de haber realizados arduas travesías, donde en muchos casos han arriesgado su vida. Y en los países de acogida aportan su saber, su fuerza, su talento, producen ganancias en la economía, brindan servicios fundamentales, no le quitan nada a nadie.
A todos ellos, y a quienes en distintas regiones del mundo deben emigrar por causas económicas, sociales, climáticas o debido a conflictos armados, los mandantes tripartitos aquí reunidos les debemos una respuesta.
Una respuesta para erradicar el estado de ilegalidad al que se los somete, que los deja a merced de las formas de empleo precario, mal pago, o directamente esclavo. Para alcanzar este objetivo es necesario entender el migrar como un derecho humano.
En esa línea, la CLATE también quiere comprometer su esfuerzo. Y un desafío que las organizaciones sindicales de trabajadores estatales estamos dispuestas a afrontar es humanizar la administración pública. Sea en las fronteras, en los servicios de salud o en los servicios educativos, los migrantes deben ser tratados como sujetos de derechos”.






