José Gorozo, secretario de Formación de ATE, dijo que en Fabricaciones Militares se puede producir “todo lo que está en el listado de Lousteau” de la compra de armamento que se filtró recientemente.
(fuente: Diario de Villa María)
Cuando se conoció la intensión del Gobierno argentino de comprar armas a Estados Unidos, que se producen o se pueden producir en Argentina. Desde ATE, José Gorozo cuestionó que “ven a la seguridad como un negocio” y que “no les importa dejar sin trabajo a la gente”
¿Por qué comprar chalecos antibalas a Estados Unidos si en Argentina se fabrican?
La pregunta sale a luz después que se conoció la información nacional en la que el embajador de nuestro país en Norteamérica, Martín Lousteau, envió una nota al congresista Pete Visclosky, en la que adjuntó un listado de equipamiento que, en materia militar solicitaba para “combatir el terrorismo” en nuestro país.
En el listado se incluían los chalecos, además de aviones de caza, tanques de guerra, misiles de mediano y largo alcance y helicópteros.
Más allá de los cuestionamientos o la defensa que puede existir en torno a la adquisición de estos elementos de uso bélico, es llamativo el hecho de que mientras los empleados de Fabricaciones Militares vienen solicitando una reactivación de la producción para la defensa, el Gobierno nacional está pensando en importar los artículos que se pueden hacer en Argentina.
Al respecto, EL DIARIO consultó a José Gorozo, dirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y trabajador de la Fábrica Militar de Villa María, quien planteó que “todo lo que está en el listado de Lousteau, se puede hacer en Argentina”. Y en empresas estatales.
“Los chalecos se hacen en la Fábrica Militar de Fray Luis Beltrán. Cuento lo que pasó a poco de asumir este gobierno: en Lanús decidieron importar 900 chalecos; pero luego, la instrucción a la Policía sobre el uso y la tecnología de esos chalecos, se las estuvo dando personal de Fabricaciones Militares. Eso demuestra la perversidad con la que actúan”.
Dijo que lo mismo pasaría en el caso de los aviones que incluyó Lousteau en su listado. “En Córdoba, en FADEA, están en condiciones de hacerlos”, planteó Gorozo. “Sin embargo, en lugar de avanzar en los proyectos para fabricar los Pampa, están pensando en despedir gente”, cuestionó.
Dijo además que hubo algunos intentos de hacer convenios con países extranjeros u otras empresas para producir para la defensa en Argentina. “Hace un tiempo, se publicó en la página web del Ministerio de Defensa un convenio con la fábrica de armas Beretta para abastecer de pistolas a las fuerzas de seguridad y hasta el día de hoy no hay novedades”, señaló.
“Se anunció también -y esto afecta principalmente a Villa María- que se abastecería a las fuerzas de seguridad con pólvoras hechas en Fabricaciones. Y sobre eso tampoco pasó nada”, agregó.
“En definitiva, estamos ante un Gobierno que concibe a la seguridad como negocio”, aseguró.
Reclamo
“Por eso insistimos que otro país es posible. Podemos hacer todo lo que está en ese famoso listado que, como dicen ahora, va a llegar de regalo. ¿Quién puede creer que Estados Unidos nos regalará algo?”, planteó.
Sobre las posibilidades locales de producción dijo que en Argentina se hicieron acuerdos con otros países e incluso con fábricas extranjeras, pero para avanzar en la producción nacional. “Ya lo hicimos con las pistolas Browning, que fabricamos acá; o los fusiles livianos que se hicieron tras un convenio con una empresa italiana; y en nuestra fábrica, pólvoras especiales para fusiles, que se elaboraron por un convenio con una firma alemana”, expresó
Entiende que para ello, es necesario que se cumpla el plan de mantenimiento, caso contrario, se atenta contra la producción nacional. “Por ejemplo, en San Luis, estaban ensayando unas pólvoras hechas por Fabricaciones Militares y no se pudo continuar porque se rompieron los dos tanques que las estaban tirando. Esto es debido a la falta de mantenimiento”, planteó.
Agregó que no se trata de “mucha plata”, sino con cumplir el programa establecido para estar en condiciones de “producir para la defensa”.
Y agregó: “Lamentablemente el Gobierno prefiere comprar eso en el extranjero y dejar sin trabajo a los argentinos”.
Se conoció que el Gobierno argentino manifestó la intención de comprar armas a Estados Unidos, que se producen o se pueden producir en Argentina. Desde ATE, José Gorozo cuestionó que “ven a la seguridad como un negocio” y que “no les importa dejar sin trabajo a la gente”
¿Por qué comprar chalecos antibalas a Estados Unidos si en Argentina se fabrican?
La pregunta sale a luz después que se conoció la información nacional en la que el embajador de nuestro país en Norteamérica, Martín Lousteau, envió una nota al congresista Pete Visclosky, en la que adjuntó un listado de equipamiento que, en materia militar solicitaba para “combatir el terrorismo” en nuestro país.
En el listado se incluían los chalecos, además de aviones de caza, tanques de guerra, misiles de mediano y largo alcance y helicópteros.
Más allá de los cuestionamientos o la defensa que puede existir en torno a la adquisición de estos elementos de uso bélico, es llamativo el hecho de que mientras los empleados de Fabricaciones Militares vienen solicitando una reactivación de la producción para la defensa, el Gobierno nacional está pensando en importar los artículos que se pueden hacer en Argentina.
Al respecto, EL DIARIO consultó a José Gorozo, dirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y trabajador de la Fábrica Militar de Villa María, quien planteó que “todo lo que está en el listado de Lousteau, se puede hacer en Argentina”. Y en empresas estatales.
“Los chalecos se hacen en la Fábrica Militar de Fray Luis Beltrán. Cuento lo que pasó a poco de asumir este gobierno: en Lanús decidieron importar 900 chalecos; pero luego, la instrucción a la Policía sobre el uso y la tecnología de esos chalecos, se las estuvo dando personal de Fabricaciones Militares. Eso demuestra la perversidad con la que actúan”.
Dijo que lo mismo pasaría en el caso de los aviones que incluyó Lousteau en su listado. “En Córdoba, en FADEA, están en condiciones de hacerlos”, planteó Gorozo. “Sin embargo, en lugar de avanzar en los proyectos para fabricar los Pampa, están pensando en despedir gente”, cuestionó.
Dijo además que hubo algunos intentos de hacer convenios con países extranjeros u otras empresas para producir para la defensa en Argentina. “Hace un tiempo, se publicó en la página web del Ministerio de Defensa un convenio con la fábrica de armas Beretta para abastecer de pistolas a las fuerzas de seguridad y hasta el día de hoy no hay novedades”, señaló.
“Se anunció también -y esto afecta principalmente a Villa María- que se abastecería a las fuerzas de seguridad con pólvoras hechas en Fabricaciones. Y sobre eso tampoco pasó nada”, agregó.
“En definitiva, estamos ante un Gobierno que concibe a la seguridad como negocio”, aseguró.
Reclamo
“Por eso insistimos que otro país es posible. Podemos hacer todo lo que está en ese famoso listado que, como dicen ahora, va a llegar de regalo. ¿Quién puede creer que Estados Unidos nos regalará algo?”, planteó.
Sobre las posibilidades locales de producción dijo que en Argentina se hicieron acuerdos con otros países e incluso con fábricas extranjeras, pero para avanzar en la producción nacional. “Ya lo hicimos con las pistolas Browning, que fabricamos acá; o los fusiles livianos que se hicieron tras un convenio con una empresa italiana; y en nuestra fábrica, pólvoras especiales para fusiles, que se elaboraron por un convenio con una firma alemana”, expresó
Entiende que para ello, es necesario que se cumpla el plan de mantenimiento, caso contrario, se atenta contra la producción nacional. “Por ejemplo, en San Luis, estaban ensayando unas pólvoras hechas por Fabricaciones Militares y no se pudo continuar porque se rompieron los dos tanques que las estaban tirando. Esto es debido a la falta de mantenimiento”, planteó.
Agregó que no se trata de “mucha plata”, sino con cumplir el programa establecido para estar en condiciones de “producir para la defensa”.
Y agregó: “Lamentablemente el Gobierno prefiere comprar eso en el extranjero y dejar sin trabajo a los argentinos”.