El intendente no les paga el sueldo a 10 trabajadores porque fueron nombrados por la gestión anterior. ATE repudia el estado policial en el municipio.
Trabajadores municipales de San Carlos Minas realizaron hoy una nueva protesta, repudiando frente a la sede de la intendencia la falta de pago de los salarios de 10 compañeros, que el intendente de la localidad se niega a reconocer como parte del plantel municipal.
El jefe comunal, Cristian Frias no le paga los sueldos porque fueron designados por la gestión anterior -ambas de Unión por Córdoba- y les niega el ingreso a su lugar de trabajo, por medio de personajes de su círculo político que se identifican como funcionarios, aunque no pudieron exhibir los decretos de designación. Además, les hizo saber verbalmente que no seguirían trabajando sin que medie comunicación formal alguna.
Los delegados de ATE se encuentran desarrollando un plan de lucha para revertir la situación, a todas luces ilegal, ya que se trata de compañeros que fueron designados en planta permanente por Ejecutivo anterior, que encabezaba Miriam Cuenca, y que son víctimas de la interna política que envuelve al partido de gobierno.
Mientras por las mañanas los compañeros que mantienen en la puerta del municipio, por la tarde venden pan casero en la localidad para obtener algunos escasos fondos para sostener a sus familias.
La arbitrariedad de Frias ya fue denunciada por ATE la semana pasada, cuando el intendente se negaba a pagar los salarios de la totalidad del plantel de trabajadores, situación ahora limitada a los 10 compañeros antes citados. El resto sólo cobró el 60% de su salario normal y un porcentaje del aguinaldo.
Estado policial
ATE denuncia, además, que la municipalidad se encuentra secuestrada en bajo un estado policial, rodeada por la guardia de infantería, mientras un comisario de civil llegado desde Córdoba, de apellido Morán, regula en el ingreso quien puede entrar o uno al edificio.
De esta forma queda claro que el gobierno provincial apoya este accionar violento e inusitado de Frias, garantizándole por medio de la fuerza pública que el intendente continúe cometiendo las ilegalidades descritas.
Esto llega al punto que, en la única oportunidad que el secretario de Interior de ATE, Alejandro Murúa, se reunió con el intendente, éste lo recibió acompañado por el comisario a cargo de la delegación local, que para más detalles es su hermano.
ATE repudia este accionar que recuerda más a otras épocas de violencia estatal, que creíamos superadas, e insta al gobierno provincial a poner fin a esta conducta policial fuera de todo marco de un conflicto gremial.