El Gobierno Provincial avanzó con la reglamentación de la Ley 10889 para la unificación del régimen laboral del personal de salud sin convocar a quienes día a día sostenemos la salud: las y los trabajadores.
Ante el anuncio, el Consejo Directivo Provincial salió a fijar posición afirmando que las y los trabajadores hemos peleado mucho y de manera muy ardua por avanzar en la reglamentación de una ley que permitiría mejoras en el poder adquisitivo de las y los trabajadores/as al posibilitar cambios en los grupos ocupacionales y reordenamiento dentro de los Equipos de Salud”. “No obstante, advertimos con preocupación que esta reglamentación no sólo se hizo a espaldas de los equipos de salud que tanto trabajamos para impulsarla, sino que habilita mecanismos de contratación que profundizan la precarización laboral [art. 107 bis]”, explicó la delegada de ATE del Hospital Regional de Río Cuarto, Andrea Ferreira
En tal sentido desde ATE Córdoba, las y los trabajadores de la salud reivindican banderas históricas como el salario digno, que hoy dista mucho de estarlo, a pesar de las mejoras que implicaría para ciertos sectores del equipo de salud. “Seguimos reclamando mejores condiciones laborales y la unificación de las leyes de nuestro sector salud: 7233 y 7625. No lo que acaba de salir, como es la modificación de la Ley 7625, mediante Ley 10889, festejado por el SEP, Atsa y UTS, sin mencionar la alegría de las corporaciones de salud provinciales”, agregó el delegado de ATE en el Hospital San Roque Viejo, Osvaldo Reynaldo.
Uno de los puntos más preocupantes abriría la posibilidad de blanquear una práctica ilegal que ATE viene denunciando: el trabajo por hora, por módulos o por prestaciones puntuales, sin relación contractual duradera, con lo cual se pierde la estabilidad laboral.
Ante todo ello, Reynaldo advirtió que la Ley 10889 va implicar para el conjunto de las y los trabajadores de la salud provincial “relaciones laborales flexibilizadas, a imagen y semejanza de lo que promueve el gobierno de Milei en la llamada “Ley Bases”. “Es una reforma laboral a la cordobesa, celebrada los sindicatos oficialistas paritarios, las corporaciones del Sector Salud Fepu y Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba”.
En esa línea, Andrea Ferreira advirtió que “no hay claridad sobre el cumplimiento de un principio básico que las y los trabajadores queremos defender: la migración al nuevo régimen debe ser voluntaria y sin pérdida de derechos y garantías adquiridas en el régimen anterior. ¿Qué implica esto? Que podrían verse afectados los cargos concursados, la antigüedad y el lugar que cada trabajador y cada trabajadora ocupa en el organigrama”.
En consecuencia, ATE reclama ser convocado para estar presentes en la reglamentación. “Queremos garantizar que ningún derecho se pierda. Quienes sostenemos cada día el sistema de salud, no podemos hacerlo con salarios de pobreza, precarización e inestabilidad laboral”, completó el Consejo Directivo Provincial.