Desde ATE Córdoba, alertamos sobre los despidos masivos en el sector del Ministerio de Salud de la Nación, que forman parte de un preocupante plan de vaciamiento de la salud pública en todo el país. Estos recortes no solo afectan a los trabajadores, sino también a miles de cordobeses que dependen de los servicios esenciales de salud para vivir con dignidad.
Les invitamos a leer al detalle el crudo relato y las vivencias de la clase trabajadora dentro del ministerio, para eso, una compañera de ATE Córdoba del sector nos compartió su experiencia:
“Si te digo ser estatal, tener vocación estatal o ser sanitarista, ¿lo entenderías? Trabajo hace casi dos décadas en salud pública y en defensa de los derechos ciudadanos. Nos están desapareciendo. Este no es solo un ajuste económico; es un plan para quitarle a la gente hasta la última posibilidad de acceder a una salud digna.”
“Me echaron de la provincia estando embarazada, porque como monotributista no tenía derecho al reposo absoluto por gestación de riesgo. Luego, ya siendo estatal nacional, el macrismo intentó separarme de mis funciones, pero el gremio frenó los despidos. Hoy, otra vez, la salud del pueblo está siendo basureada.”
La voz de la clase trabajadora de los sectores de salud, nos invita a pensar la coyuntura actual, que no es ajena a lo que nos atraviesa individualmente como sujetos de derecho.
Los despidos no solo afectan a las y los trabajadores de salud, sino que también vacían los hospitales, dejando a la población sin atención en emergencias, sin servicios esenciales de obra social, y sin lugares donde reclamar. Este ataque no es casual, es un plan que apunta al desmantelamiento total de la salud pública.
La salud es un derecho humano fundamental y no permitiremos que sea convertido en un privilegio para unos pocos.
Exigimos la reincorporación de las y los despedidos y el cese inmediato del vaciamiento de los servicios de salud pública. ¡Ayudanos a difundir y a sumar voces en esta lucha!