Hoy los trabajadores del sector nuclear se concentraron en la puerta de la sede central de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), en Capital Federal para realizar un acto convocado por ATE de Dioxitek, CNEA, PIAP (Planta industrial de Agua pesada), ARN (Autoridad Regulatoria Nuclear) y NA-SA (Nucleoeléctrica Argentina SA), para denunciar los embates que el gobierno viene realizando contra el sector.
“Los trabajadores que integramos el Sector Nuclear, organizados en la Asociación de Trabajadores del Estado ATE, manifestamos nuestra preocupación ante el desfinanciamiento de proyectos que afectan la soberanía energética tales como el Proyecto Carem 25, la Planta Industrial de Agua Pesada (Neuquén), la continuidad de la nueva Planta de Uranio en Formosa, la reactivación de la extracción de Uranio en las minas de Sierra Pintada (Mendoza), La extensión de vida de la Central Nuclear Atucha I y la construcción de la Cuarta Central Nuclear entre otros”, destaca un comunicado del sector, que convocó a manifestarse.
La protesta cuenta con la participación del secretario General de ATE Córdoba, Federico Giuliani, junto a dirigentes y activistas estatales de nuestra provincia.
“No a los despidos en la era Milei, inmediata reincorporación de las y los trabajadores despedidos injustamente, decimos no al vaciamiento del estado, no a la privatización de las empresas públicas”, reclamó Giuliani frente a la sede de CNEA.
Y agregó: “a un año de gobierno repudiamos a los gobernadores que transaron la gobernabilidad. Mientras, ATE sigue demostrando en la calle que es el único sindicato que defiende los puestos de trabajo, así como la defensa de la soberanía de nuestra patria”.
A esto se suma el ahogo presupuestario de las instituciones que lo integran y el ajuste salarial de sus trabajadores. En más de 70 años de experiencia acumulada en sus trabajadores, demostró el manejo de la tecnología y capacidad técnica y científica reconocida internacionalmente en todo el ciclo nuclear. “Es necesario ejercer la defensa del sector para avanzar en el camino de la soberanía energética y la autonomía tecnológica, garantizando el derecho al desarrollo y crecimiento tecnológico del país”, manifiestan.
Vaciamiento
“Los embates del gobierno nos dejan hoy en una situación de vulnerabilidad: los despidos en dioxitek, la renuncia de trabajadores calificados en la CNEA por los bajos salarios, la falta de presupuesto para la puesta en marcha de la PIAP y la posibilidad de privatización de esta planta y de NASA son en su conjunto un golpe grande al sector. Se repite una historia que ya se vivió en la década de los 90, durante el menemismo. Sabemos que recuperar estos organismos y sus funciones cuesta muchísimo tiempo, décadas, si es que puede recuperarse del todo”, reclaman las y los trabajadores del sector nuclear.
Y denuncian: “hoy vemos con asombro que se opte por fugar divisas al exterior en materia de insumos nucleares, comprando Dióxido de Uranio a Kazajistán, teniendo minas en explotación cerradas en San Rafael, una planta para procesarlo en Córdoba y otra a medio construir en Formosa. O comprar Agua Pesada a la India, teniendo la planta más grande del mundo en Neuquén, parada hace 7 años, que podría abastecer a nuestros reactores, además de exportar este insumo”.
En esa línea ATE se pronuncia “en defensa del sector nuclear en su conjunto. Queremos desarrollar tecnología nuclear para ayudar a resolver las necesidades de nuestro pueblo y no para estar sometido a los capitales y los gobiernos como Estados Unidos”.
Sobresueldos
El portal informativo de actualidad energética econojournal.com.ar denunció el domingo pasado que “el vicepresidente de la estatal Dioxitek asumió en septiembre y al mes comenzó a facturarle a la compañía servicios por el triple de su salario”, en otro caso de libertarios que vienen a dinamitar el Estado en beneficio propio.
Según denuncia el medio especializado el físico Ernesto Kirchuk fue designado como vicepresidente de la compañía estatal Dioxitek el 9 de septiembre de este año y al mes comenzó a facturarle a la empresa nuclear 3,5 millones de pesos mensuales en concepto de “honorarios por servicio de asistencia tecnológica”. EconoJournal preguntó en Dioxitek cuál es la contraprestación que realiza Kirchuk y por qué esa tarea no forma parte de sus actividades habituales.
“Durante los meses de octubre y noviembre Ernesto Kirchuk formó parte de una investigación y análisis sobre la viabilidad de incorporar un proyecto o unidad de negocio de enriquecimiento de uranio por láser en Dioxitek, la cual, por tratarse de una tarea de carácter extraordinario y ocasional, se abonó como locación de servicio”, respondieron desde la empresa encargada de garantizar el suministro de dióxido de uranio que se utiliza en la fabricación de los elementos combustibles para las centrales nucleares de Atucha I, Atucha II y Embalse.
Este medio consultó a cuatro fuentes del sector nuclear sin contacto entre sí y todas se mostraron sorprendidas porque afirmaron que la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) ya viene llevando adelante esa tarea. “La CNEA estudia la separación isotópica por láser. Se podría haber hecho un análisis de esos resultados sin tener que pagar por ello”, remarcó una de las fuentes. Kirchuk es, además, empleado desde hace años en la CNEA, por lo que otra de las fuentes consultadas advirtió que “no es normal que una empresa pública contrate bajo la modalidad de prestador de servicios a una persona que a su vez ya es personal del Estado”.
Equipo de demolición
Kirchuk fue designado vicepresidente de Dioxitek en septiembre de la mano de Alberto Lamagna quien por esos días asumió como presidente de Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) luego de que, tal como anticipó EconoJournal, el asesor presidencial Santiago Caputo tomara el control político de las dos firmas nucleares.
Caputo también nombró directores de NA-SA a un grupo de jóvenes libertarios sin experiencia en el sector, como Emiliano Giana, hermano de Guido Giana, un ex dirigente del PRO en la provincia de Buenos Aires que migró a las filas de La Libertad Avanza, y Jeremías Coppola, un joven licenciado en Finanzas de la Universidad de San Andrés que se enfocó en el negocio de trading de criptomonedas. Ambos funcionarios reportan además a Diego Chaher, quien está al frente de una Agencia de Transformación de Empresas Públicas e integra el círculo de confianza de Caputo.
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