En la jornada de ayer una comitiva de representantes de ATE de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales y de la Comisión Nacional de Energía Atómica expusieron ante un nutrido grupo de diputados nacionales del peronismo las gravísimas consecuencias, para la continuidad de ambos organismos, que está significando el ajuste y vaciamiento que impone el gobierno de Javier Milei al complejo científico-técnico estatal argentino.
Las representaciones sindicales compuestas por trabajadores y trabajadoras especializados y formados en el área científica fueron recibidas por legisladores de Unión por la Patria, entre los que se encontraban el presidente del bloque, Germán Martínez, y la economista Julia Strada.
Las y los compañeros describieron problemas relacionados con la cuestión salarial, la ausencia de un plan de carrera en los organismos, el presupuesto exiguo, proyectos abandonados y lo que comúnmente se conoce como “fuga de cerebros”.
“La situación es preocupante en lo inmediato, ya que nos encontramos al límite del funcionamiento básico”, apuntaron desde ATE.
Esto se debe a que “en el largo y mediano plazo, la pérdida de capacidades humanas, debido a la salida constante de trabajadores especializados y la falta de inversión en infraestructura, está contribuyendo de manera acelerada a la pérdida de un capital único en la región. Este capital es el que permitió a la Argentina estar a la vanguardia de desarrollos tecnológicos que nos ubicaron dentro de un grupo de pequeño de países, principalmente “países desarrollados”, con capacidades similares”.
Al igual que en otros lugares del planeta, esto fue el resultado de años y años de inversión en ciencia y tecnología en pos de un desarrollo autónomo, que permita a nuestro país crecer y ofrecer un mejor presente y futuro a sus habitantes.
“En estos meses de gobierno de LLA el daño generado fue y es enorme, pero todavía estamos a tiempo de recuperarlo. Para eso es urgente garantizar el presupuesto que necesitan los organismos para funcionar y llevar adelante sus proyectos, y mejorar los ingresos de los trabajadores del sector, que han sido de los más castigados”, concluyó la representación gremial.
Por su parte, la diputada Strada se preguntó “¿qué país pretendemos construir si lo más valioso y estratégico lo rompemos?”.
Y afirmó que “Milei está destruyendo el sector atómico y espacial en Argentina: desguace de las estructuras, incentivos al retiro o pase al sector privado de los principales cuadros técnicos, entrega de la tecnología que tanto años costó construir y salarios de miseria que deliberadamente no se actualizan”.
Strada enumeró la cantidad de organismos afectados: Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), la Planta de Agua Pesada en Neuquén, Dioxitek en Formosa, a Nucleoeléctrica Argentina, ARSAT e INVAP.
“No sólo no hay proyecto de desarrollo, directamente hay plan de desarme y entrega”, finalizó.