En una actividad organizada por el Departamento de Géneros y Diversidades del Consejo Directivo Provincial (CDP) ayer por la tarde se desarrolló en el auditorio Héctor ‘La Perra’ Castro de ATE Córdoba un taller de formación destinado a capacitar a dirigentes, activistas, afiliadas y afiliados de ATE sobre el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), norma internacional que reconoce el derecho a un trabajo libre de violencia y acoso que está en plena vigencia en Argentina desde febrero de 2021.
Nuestro país es una de las diez naciones, junto a Ecuador, Fiji, Grecia, Italia, Mauricio, Namibia, Somalia, Sudáfrica y Uruguay, que ha ratificado el documento sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, que abarca las acciones que se desarrollen en el espacio físico, así como las comunicaciones relacionadas con este ámbito, en particular las que tienen lugar mediante tecnologías de la información y la comunicación.
En la oportunidad, dictaron el taller las abogadas de ATE María Marta Terragno y Paloma Muñoz, contando con la concurrencia de alrededor de 30 compañeras y compañeros nacionales, provinciales y municipales.
Desde el Departamento de Géneros y Diversidades la compañera María Spaventa explicó que se trató de “una jornada donde trabajamos sobre las herramientas para prevenir y abordar la violencia de género y laboral en el trabajo a partir del Convenio 190 y erradicar el acoso laboral. Está pensado para adaptarlo a distintos sectores de trabajo y para eso recorrimos organismos nacionales, hospitales provinciales, sectores municipales donde tenemos afiliadas y afiliados”.
La dirigenta explicó que “es una norma relativamente nueva por lo que la idea es hacer una capacitación progresiva y permanente”. “Es importante el Convenio porque diferencia estas violencias específicas, diferentes a otras que pudieran sufrirse en los mismos ámbitos, como cuando nos indican actividades que no forman parte de nuestras responsabilidades, cuando hay abuso de los lugares de jerarquía. Hay que identificar estas situaciones que nos hacen sentir mal y terminan generando enfermedades, que necesitamos empezar a identificar para erradicar el abuso de poder en las instituciones”, señaló.
Por su parte Alejandra Agnone, trabajadora de SENASA, dijo que “nos parece sumamente importante recibir herramientas. En SENASA logramos que se implemente un protocolo propio contra las violencias laborales que entró en vigencia hace dos semanas y por los tanto fue importante compartir la experiencia con el resto de las y los compañeros”.
En tanto Analía Fernández, trabajadora del mismo organismo, agradeció la oportunidad de acceder a estos materiales y apuntó que más allá del género “es un tema importante para todos y nos marca cuáles son los límites que no se deben traspasar”.