Fuente: www.lalunacongatillo.com
Por Santi Rodríguez*
El conflicto social cada vez se intensifica más, la crisis que no para, los bajos salarios, la violencia hacia sectores marcados y el hambre como bala para los sectores populares son desafíos y luchas que nos mantienen en multitud atenta para seguir poniendo el cuerpo ante las adversidades. Quienes estamos en el territorio desparramando el bálsamo ante las heridas constantes, construimos una concepción de la realidad totalmente distinta de quienes desparraman el odio y resentimiento por sectores en la mira para el poder político, pero además somos quienes denunciamos las ineficiencias y ausencias del Estado y que por eso mismo somos perseguides y judicializades.
Rafaela Alcoba es la Secretaria General de ATE y la CTA Autónoma Regional Río Cuarto con quien estuvimos discutiendo sobre el contexto actual de lxs trabajadorxs y un Gobierno Provincial que no para de perseguir y criminalizar a los luchadores sociales.
-Hay un mapeo de conflictividad latente.
-Sí, en realidad el panorama y el mapeo del conflicto cada vez se están abriendo un poco más. Arrancó fuertemente, si bien no frenó nunca en estos últimos años, pero fuertemente arrancó en el año pasado, en noviembre donde desata, donde emerge el conflicto de Salud, creo que producto del hartazgo del sector y que luego detona en lo que es el sector Educación. Y detona ¿por qué? Por la falta de respuestas concretas, porque siempre el Gobierno Provincial lo que ha hecho ha ido poniendo parches y discutiendo cuestiones netamente salariales, que sin embargo nunca llegaron o nunca superaron lo que marca el índice de inflación. Y sí, lo que vemos que este mapeo de conflictos cada vez se abre más porque, primero, estamos atravesando una de las peores crisis económicas de los últimos tiempos, hay una gran incidencia de quienes hoy tienen el poder económico en el país para que esto pase. Claramente, la falta de responsabilidad o capacidad política de un Gobierno que no pudo, que más allá de la pandemia, no pudo llevar adelante un proyecto en el cual hablaba de una Argentina diferente a esta altura. Y después, creo que la conflictividad social en cuanto a la incapacidad productiva o adquisitiva, adquisitiva más que productiva, que hoy está latente, estamos en un ambiente bastante complicado. En Río Cuarto los municipales están en conflicto, la Salud en conflicto, Educación está en conflicto, los sectores nacionales, estatales. Venimos de una Jornada de Lucha, sobre todo en lo que es el Personal Civil, cuando estamos todavía reclamando la apertura de pases a planta permanente, que se firmó en el 2020, o sea, estamos 2023 y aún esperando que se dé el cumplimiento a las actas paritarias. Y bueno, el hambre, la pobreza y la indigencia, que cada vez aumenta más en sus índices y que cuando hablamos de aumenta más, hablamos de gente que cada vez necesita más y tiene que requerir hacia el Estado buscar su plato de comida, lo básico e indispensable.
-Y en el contexto electoral pareciera que el ojo se enfoca en deslegitimar el conflicto.
-Sí, hoy no he escuchado a ninguno de los candidatos que en su mayoría siguen siendo hombres y pocas compañeras candidatas, hablar de la agenda concreta, la agenda que se está marcando en la calle. Hoy la única agenda que se está mirando es la electoral. Pasaron el tema de la fecha, de cuál era la fecha, cómo ponían la fecha de los intendentes, cómo ponían la fecha de la Gobernación y demás. A todo eso, lo único que se está mirando, lo vimos el otro día en Río Cuarto cuando estábamos hablando de que Río Cuarto tiene uno de los índices más grandes de trabajo informal, de pobreza y desarrollo, y se hace una presentación de los candidatos del oficialismo para las elecciones del 25 de junio en el Espacio Muñiz, un salón donde claramente para ellos era una fiesta, una fiesta que no sabemos qué se está discutiendo porque no es la agenda que nosotros queremos que se discuta, es la agenda electoral. Pasadas las elecciones qué va a pasar en Córdoba, no sabemos. Porque hoy no se está planificando ni pensando cómo salir de esta situación económica tan profunda en la que estamos, porque estamos pasando un momento muy grave. Las barriadas la están pasando muy mal y los trabajadores estamos siendo cada vez más pobres. Porque en Argentina hoy el condimento más explosivo es que quienes hoy tenemos trabajo formal somos pobres. Ya no es el trabajo formal o informal lo que nos está marcando la línea de si tenes un poder adquisitivo mayor o menor. Hoy ya teniendo un trabajo formal sos pobre. Ni hablar en el Estado.
-Y digo, quienes están al frente del conflicto denunciando todo esto son perseguides.
-Córdoba se armó un caparazón judicial que lo que intenta es frenar la conflictividad y la presencia de los dirigentes y las dirigentes y la población en la calle. Creo que ellos el mapa lo están viendo, lo están viendo justamente en este sentido, que no tienen la capacidad para dar respuesta, que solamente están mirando la agenda electoral y por ende avanzaron en poner en la calle un artículo, que en realidad es justamente lo que criminaliza la protesta, que viene de la época de Onganía. Y ese artículo lo que hace justamente a quienes hayan su manera formal o bonita de decirlo, por obstruir el tránsito, son penalizados y en realidad lo único que están haciendo es perseguir a los dirigentes políticos y sociales. En Córdoba se imputaron a seis compañeros y compañeras por haber estado manifestándose el 5 de abril en contra del hambre en la provincia de Córdoba, una de las provincias más ricas del país. Y en realidad lo que molesta es eso. Y es preocupante, es preocupante porque el Poder Judicial es el brazo ejecutor de esa política de persecuciones, que son persecuciones políticas. Y que la Justicia, en lo que no nos sorprende que se ponga en este lugar, sí nos parece muy grave que a quienes fueron imputados se les haya secuestrado su celular una herramienta que para todos y todas, no para nosotros, nuestro celular tiene todo, todos nuestros datos, toda nuestra agenda, todas nuestras conversaciones, ya sean políticas, laborales, privadas. Es complicado el panorama y es complejo también el hecho de que haya todavía organizaciones que no se hayan manifestado en contra de eso. Porque hoy no es una cuestión de que le pasa a tal o cuál organización, que en este caso es el Bloque Piquetero de la provincia de Córdoba. Esto va a seguir avanzando y si no lo frenamos a tiempo, nos vamos a encontrar con la complejidad de tener a todos los dirigentes imputados simplemente porque el Gobierno de Córdoba, no quiere que estemos en la calle.
-¿Es necesaria la unidad en estos momentos?
-Es que no hay otro modo. Y todavía creo que si bien todos lo sabemos y todas lo sabemos, todavía creo que no podemos romper algunas barreras que la clase trabajadora y los sectores sindicales y sociales hacia abajo están atomizados y necesitamos romper con esa esos baches que tenemos, porque si no hay una unidad concreta en uno o dos ejes, porque tampoco tenemos que poner toda la agenda, en uno o dos ejes, que hoy es el hambre. Hoy hay que salir a denunciar que el hambre es un crimen en nuestro país. Y el otro es la falta de trabajo. Son dos ejes que nos atraviesan a todos y a todas las organizaciones. Y si no tenemos la capacidad de entender eso y unirnos de una vez por todas, cada vez se va a ser más complejo, cada vez se dilatan más los tiempos. Y cuando hablamos de tiempo, hablamos de calidad de vida. Hablamos de que la gente no puede seguir esperando un plato de comida o una posibilidad de tener un trabajo decente o un salario digno. Ya hace mucho tiempo que lo estamos esperando, ya está. Ya estamos tocando fondo. Lamentablemente.
-Hay responsabilidades que todavía le quedan al actual mandato.
-Sí es urgente y por eso es que el arco y ahora hablando del arco político, quienes están en espacios gubernamentales lo que no hicieron en 3 años y medio no lo van a poder hacer, pero al menos intentar frenar un poco esta locura, porque más allá de que lo vemos todos los días, estamos todos, todos los días pendientes del dólar, más allá que la clase trabajadora media para abajo no tenemos dólares, no es nuestra capacidad de ahorro desapareció hace mucho tiempo de nuestro mapa de vida la economía está si ese ritmo y por eso hoy nuestros salarios no alcanzan a cubrir las necesidades básicas. Si el Gobierno no llega a ser algo rápido, dudo, y esto entre nosotros dudo que lo haga, estamos ante un Fin de Año complejo porque tenemos elecciones en el medio, tenemos las PASO, tenemos las elecciones centrales y sabemos cómo juega el poder político, económico y judicial.
-Como dirigenta hay discusiones que quedaron pendientes del movimiento transfeminista. Como discutir la Deuda como política feminista, ya que somos les primeres en resistirlas.
-La agenda feminista no escapa a la lógica de las agendas de otros de otros sectores. Yo creo que es fundamental ahora no dejarnos distraer porque en muchos espacios se habla de la equiparación de cargos. del 50 y 50, de la incorporación de mujeres en cargos centrales gubernamentales, la realidad es que no nos tenemos que dejar distraer, por qué nos falta mucho, mucho por concretar, lo que fue la despenalización del aborto fue un logro inmenso, grandísimo, de mucho tiempo de lucha y creo que esto es que vos planteas recién de que todavía no se reconoce a las mujeres como los merenderos, que tenemos como FeNaT en Río Cuarto, están a cargo de compañeras y la labor de esas compañeras no está reconocida. Como así también seguimos estando bajo esquemas laborales en el cual las mujeres seguimos siendo las que tenemos menos oportunidades de ascenso, las que tenemos menos oportunidad de tener cargos de jefaturas, de direcciones, las diversidades es que seguimos discutiendo un tema de cupos de un 1%. Cuando en realidad deberíamos estar discutiendo de una real implementación de políticas de diversidad en los sectores de trabajo y nos ha pasado muchísimos lugares donde ingresan compañeres trans, se encuentran los sectores hostiles, la precarización en la que siguen, la calidad de trabajo que realizan, como lo realizan, la formación para el entorno justamente para que puedan tener un espacio laborable en paz, todavía falta, estaba muy lejos de poder avanzar, porque cada vez que se va planteando siempre como que se pone algo más inmediato adelante y creo que mucho tiempo hemos dejado que sea algo más inmediato, sigue su curso y hemos, no sé si frenado, pero retrasado algunas discusiones que son fundamentales. Hoy seguimos discutiendo formar a los dirigentes en lo que es el Convenio 190 de la OIT y en muy pocos lugares de trabajo se realiza la formación en materia de erradicar la Violencia y el Acoso en los lugares de trabajo. Seguimos con compañeras con miedo a denunciar, seguimos con compañeras que lejos de poder plantarse en un lugar y tener una estructura que las apoye, deciden cambiarse de áreas. Nos falta mucho, nos falta muchísimo en esa materia. Creo que el Movimiento Feminista es el único movimiento que emergió en los últimos años y que se sostuvo y que esto que planteamos recién se va a lograr. ¿El tema es en cuánto tiempo? ¿Cuánto tiempo más tenemos que seguir esperando? A mí lo que más me preocupa este último tiempo, sobre todo este último año, es que muchas veces Género está en todos lados, como si fuese una pantalla de distracción. Bueno, tenemos el espacio de Género, ahora los contenidos de este espacio de Género a veces son magros, muy livianos, poco ejecutables, la gente nos conoce muy poco, entonces termina siendo como una especie de pantalla y justamente creo que el objetivo nuestro es desde el movimiento, no permitir que se use nuestra lucha y nuestras consignas como pantalla.
Fotos: Camila Petenatti
*Periodista callejero. Militante de la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTAA) y del Espacio de Juventudes de la Central. Vocal de la CTA Autónoma Regional Río Cuarto