En una maniobra destinada a restringir la participación de las y los afiliados, la actual conducción de ATE Cruz del Eje convocó a la Asamblea Anual Ordinaria y Extraordinaria que debe tratar la Memoria y Balance y elegir a 12 congresales al Congreso Provincial, en la localidad de La Falda –a 150 kilómetros de la ciudad cabecera de la Seccional- en horario laboral para que no vaya la gente.
La presencia de más de un centenar de trabajadoras y trabajadores de la Municipalidad de Cruz del Eje desbarató el impresentable operativo montado por un grupo de no más de 25 personas alineadas con el oficialismo de esa Seccional representado por su Secretario General, Daniel Allende, a quien acompañaban Damián Albornoz de Río Tercero; Fernando Mercado de Villa María; y Diego Guerra de Córdoba.
La única forma que tuvo esta dirigencia decadente para evitar un pronunciamiento mayoritario en contra de lo amañado por el aparato con un padrón trucho, distinto al que habilita la Junta Electoral Nacional, fue evitar el ingreso de los “no cotizantes”, es decir de los precarizados que aportan una cuota solidaria al gremio, desconociendo los principios de Libertad y Democracia Sindical que propugna ATE y que fueran banderas fundacionales de la CTA.
Debido a esta posición antidemocrática, que comulga más con los postulados del “Unicato Sindical” de la CGT que con las premisas de la Central, que considera trabajadores tanto al personal registrado como al informal, la Asamblea fue suspendida. Un veedor de la Agencia Territorial Córdoba del Ministerio de Trabajo de la Nación labró el acta respectiva que elevaremos a nivel nacional para evitar que la discriminación sindical ejercida por estos nuevos “iluminados” que apelan a las viejas prácticas de la burocracia sea moneda corriente en un sindicato con casi 100 años de historia.
Lo único que estamos pidiendo es que se haga la Asamblea en la ciudad de Cruz del Eje y en horario no laboral, tal como lo establece el Estatuto de ATE, para que puedan participar las y los afiliados de manera democrática y sin exclusiones de ninguna naturaleza. Vamos a demostrar que es cierto que en ATE manda la Asamblea y no una camarilla burocrática y sectaria.
Federico Giuliani