Frente a los anuncios llevados a cabo por el Presidente Alberto Fernández, referido a un impulso al sistema de atención de salud mental del Estado nacional, se expresó la delegada de ATE Río Cuarto, Andrea Ferreyra, que se desempeña en el área de Salud Mental del Nuevo Hospital de Río Cuarto.
El gobierno argentino decidió dar apoyo al sistema que está regulado por una normativa actualizada pero que hasta el momento no contó con las partidas presupuestarias suficientes para llevar a cabo las políticas declaradas. Ahora Fernández dice que se invertirán 4 mil millones de pesos más que lo previsto par a este año, conformando un total de 7660 millones para la atención de la salud mental en 2022.
En ese marco, Ferreyra criticó el estado del sistema provincial y donde se atienden la mayoría de los usuarios de Córdoba la tiempo que dijo moderar sus expectativas respecto a los anuncios nacionales hasta que se concreten.
“En el ámbito de la salud provincial la realidad es sumamente compleja”, afirmó Ferreyra. “Desconozco el manejo de los efectores que dependen de Nación en los territorios, pero sé que tenemos una ley de salud mental nacional aprobada hace más de 10 años que todavía no se implementa porque no aparecen los recursos necesarios y suficientes para que se ponga en práctica todas las medidas que esta ley contempla, y que son de avanzada realmente. Tanto la ley nacional como la provincial son maravillosas, pero después no aparece un solo peso para los recursos humanos y no humanos necesarios como ‘casas de medio camino’, acompañantes terapéuticos, dispositivos en comunidad, todo lo que plantea la ley”.
La psicóloga apunto que “la falta de aplicación de la ley genera cuellos de botella porque quedan usuarios del sistema de salud mental sin encontrar respuestas específicas para sus problemáticas, bollando entre un sistema institucional que por ley no puede alojarlos por más de una determinada cantidad de tiempo, debido a que las internaciones son breves, pero ese usuario no encuentra después espacios intermedios donde estar contenido porque muchas veces no hay familia, o la familia no puede asistirlo porque hay cuadros que son complejos para el acompañamiento que la familia puede brindarle. Ahí es donde deberían estar las casas de medio camino y no están. Por eso quedan sin respuesta y con sus derechos vulnerados porque no se garantizan los que la ley ha dispuesto”.
Además Ferreyra señaló que “en el servicio de salud mental de la provincia tenemos una demanda muy incrementada respecto a la prepandemia, acá estuvimos dos años sin hacer atención ambulatoria y eso no pasa sin consecuencias. Se dejó de trabajar con el hospital de día porque el espacio físico se resignó para atención de Covid, porque las horas de personal también se afectaron a la pandemia. Muchos cambios que dan como resultado una demanda incrementada, vemos reagudizaciones de pacientes que venían con cuadros estables y hoy los tenemos nuevamente internados”.
Por último, la delegada dijo que “los anuncios son importantes y hablan de que alguien está pudiendo mirar o pensar en torno a la salud mental que históricamente está muy postergada. De todas formas, la experiencia nos enseña a no esperanzarnos mucho hasta no ver concretadas algunas acciones”.