En una seguidilla de hechos violentos de suma gravedad registrados ayer en la marcha que se realizó en Córdoba, contra el acuerdo que impulsa el gobierno nacional con el FMI, la movilización sufrió distintas amenazas con armas de fuego en diversos tramos de su extensa convocatoria.
Blandiendo pistolas desde varios autos, por lo menos en tres ocasiones, siniestros personajes encapuchados dispararon al aire o apuntaron a los compañeros y compañeras en el lugar, hechos que deben ser inmediatamente investigados por la justicia en aras de garantizar la paz social y el derecho a la protesta que sostiene la Constitución nacional.
Desde ATE repudiamos estas amenazas porque significan un riesgo para la vida y la salud de los manifestantes al tiempo que crea zozobra e inquietud frente a un gobierno provincial que no da respuestas para prevenir este tipo de actos violentos, contrarios a la normal convivencia democrática.
Al mismo tiempo anunciamos que ninguna amenaza logrará amedrentar a nuestro sindicato, igual que al resto de las organizaciones libre del pueblo presentes en la marcha, y seguiremos ejerciendo nuestro legítimo derecho a la protesta, por más que esto disguste a los poderes fácticos que apelan a este tipo de métodos para meter miedo, conducta que debe ser desterrada de la sociedad cordobesa.