Ante el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional de que el medio aguinaldo de julio para aquellos miembros de organismos y áreas nacionales que cobren salarios por encima de los $80 mil será diferido “en cinco cuotas”, desde ATE Córdoba repudiamos cabalmente esta decisión enunciando que no hay lugar para ningún acuerdo en ese sentido. Advertimos que la medida podría afectar gravemente a las trabajadoras y trabajadores de los otros niveles del Estado (Provinciales y Municipales)
El Gobierno Nacional a través de su Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y del Ministro de Trabajo, Claudio Moroni, comunicaron el viernes pasado la decisión de diferir en cinco veces el pago del medio aguinaldo de julio. El Decreto Presidencial enuncia que el “el monto bruto a abonar en la primera cuota pagadera con la remuneración del mes junio no podrá superar el valor de PESOS CUARENTA MIL ($ 40.000). La suma que exceda de dicho monto se abonará en cuatro cuotas consecutivas, como máximo, junto con las remuneraciones correspondientes a los meses de julio, agosto, septiembre y octubre de 2020” y que la decisión fue tomada considerando que “a través de la Ley N° 27.541 se declaró la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, energética, sanitaria y social” por la pandemia de coronavirus declarada a nivel global por la Organización Mundial de la Salud.
Ante la decisión y el argumento no restan más que palabras de repudio. Hacer caer sobre las espaldas de las trabajadoras y trabajadores esta crisis que, aunque se vio agravada por el impacto del COVID-19, viene de larga data y hunde sus raíces en los más profundos cimientos del sistema, no es una actitud propia de un Gobierno al servicio del Pueblo. El patrón financiero de acumulación y deuda esquilma los recursos de quienes trabajamos, somete a las poblaciones y hace tambalear a los Estados. Todos los indicadores muestran que tiene una crisis producto de su propia lógica especuladora de maximizar las ganancias a partir de la generación de burbujas de valores ficticios y que esa crisis viene de hace tiempo. En ese marco, utilizar la pandemia para ajustar a quienes vivimos de nuestro trabajo en vez de enfocar totalmente los cañones sobre los fondos especulativos que hicieron negocios con nuestra deuda; sobre quienes amasaron grandes fortunas beneficiados por la especulación y la timba; sobre las grandes corporaciones que explotan y saquean nuestros recursos naturales como el litio, el oro, el petróleo, el gas y tantos otros; sobre quienes se beneficiaron de las privatizaciones de los servicios públicos, del conocimiento producido en nuestras universidades, de los desarrollos tecnológicos transferidos al ámbito privado, incluso del desmembramiento de la salud pública.
Por eso, la opción de ajustar sobre el salario es siempre regresiva cuando los grandes jugadores del tablero global siguen haciendo negocios y sometiéndonos a su dependencia.
Muestra de esa dependencia es esta decisión del Gobierno de Alberto Fernández: muestra de cuánta fuerza nos falta a los sectores populares para impulsar gobiernos que lleven adelante cabalmente los intereses del Pueblo sin dar brazo a torcer frente a las multinacionales y su lógica a cada paso.
La salida, como siempre, será más unidad de quienes estén dispuestas y dispuestos a construir una nueva Patria, grande, justa, libre y soberana.
Federico Giuliani
Secretario General
Consejo Directivo Provincial
ATE Córdoba