Unos 230 compañeros fueron despedidos en enero de 2018. Poco después terminó cerrada la planta, cuyo rol es clave para la producción y soberanía nacional.
Tras una larga lucha en defensa de Fanazul, que se profundizó tras el despido de los 230 trabajadores en enero de 2018 y el cierre de la Fábrica, esta mañana se conoció que el Juzgado Federal de Azul emitió una cautelar de no innovar y ordenó al Ministerio de Defensa de la Nación la reinstalación de cinco operarios.
La medida surge a partir de una serie de cautelares presentadas por el delegado en esa localidad de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, Emanuel Barrionuevo. Esta es la primera respuesta a esas presentaciones, cada una de las cuales involucran a cinco trabajadores.
La resolución, firmada por el juez Martín Bava, ordena “dejar sin efecto el despido coactivo y discriminatorio” de Fernando Andrés Lucero, Juan José Pais, Claudio Marcelo Pais, Ramón Enrique García y Gustavo Marcelo Lujan. A su vez, indica la “reinstalación preventiva de los actores hasta tanto se dicte la sentencia de fondo”.
Vanina Zurita, Secretaria General de ATE Azul, celebró la medida y resaltó que es producto de la larga pelea que, desde el primer día, vienen dando los trabajadores de la Fábrica Militar, a quienes instó a continuar en la lucha.
La noticia se conoció en medio de una reunión con distintos sectores de la Producción, entre estos, Fabricaciones Militares, que se desarrolla en este momento en el Consejo Directivo Nacional de ATE, y en la que también participa el Secretario General de ATE, Hugo “Cachorro” Godoy.
En ese marco, el dirigente se refirió al “valor estratégico” del sector: “Nos permite poner en discusión la industria, la producción y la soberanía. Son temas que hacen a la vida de millones de argentinos y a la vida de la Nación”. Y añadió: “La situación en Fabricaciones Militares es un correlato de la toda la política de desarticulación de las estructuras de Defensa y de la industria nacional que está llevando adelante el Gobierno Nacional”.