El Senado dará tratamiento hoy al dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda sobre proyecto de ley que presentaron Caserio (Córdoba), Peyrotti (Santa Fe) y Pichetto (Rio Negro) para reincorporar los trabajadores cesanteados, desde diciembre de 2017 a la fecha, de las Fabricas Militares de Río Tercero, Villa María y Fray Luis Beltrán. El proyecto ordena también suspender cualquier medida de ajuste derivada del acuerdo con el FMI.
Tras arduas presentaciones de ATE en distintos niveles institucionales, paralelamente al plan de lucha desarrollado por los compañeros de Fabricaciones Militares, finalmente el Senado tratará un proyecto de ley para reincorporar a los 238 trabajadores cesanteados de las plantas productivas de Río Tercero, Villa María y Fray Luis Beltran (San Lorenzo, Santa Fe).
De aprobarse la norma, que llegará al recinto con la firma de los senadores Carlos Caserio, Omar Peyrotti y Miguel Pichetto, significará una reivindicación histórica para los trabajadores en lucha y para el rol del complejo fabril, ya que ordena crear una mesa de trabajo para dar al Poder Ejecutivo “un programa de recuperación económica” de las plantas que integran el sistema industrial de la Defensa Nacional.
Previamente, ATE recorrió cada municipio, legislatura, despacho de diputados y senadores, diversas comisiones del congreso e instituciones del ámbito civil y social para recabar apoyo, convencer voluntades y, a la postre, generar consenso alrededor de la importancia estratégica de mantener en pie la Dirección General de Fabricaciones Militares, en la mira del Ministerio de Defensa desde hace tres largos años.
Con un papel destacado de las seccionales Río Tercero y Villa María, los compañeros ‘fabriqueros’, fieles a su historia de resistencia a las políticas neoliberales y la defensa del desarrollo industrial nacional, lucharon a brazo partido para revertir las medidas que produce la cartera de Defensa y ahora ven abrirse la oportunidad de recuperar los puestos de trabajo perdidos desde diciembre pasado.
En sus fundamentos, el proyecto de ley destaca que “el desarrollo de estas fábricas a partir del año 1941 significó para las ciudades donde se radicaron un desarrollo industrial y comercial muy importante, la capacitación de profesionales y de material humano necesario para poder cumplir con sus objetivos de la fabricación de elementos y componentes de importancia estratégica para la defensa nacional, marcó un rumbo en cuanto a la formación de hombres y mujeres capacitados y especializados en la ingeniería industrial abocada a la defensa nacional”.
Ahora, el pleno del Senado deberá estar a la altura de las circunstancias, de la demanda histórica y de los reclamos de los trabajadores organizados, para terminar con una política que viene atacando sistemáticamente a una institución clave en el desarrollo industrial del país.
Desde ATE estaremos siempre dispuestos a apoyar todas las medidas necesarias para que ello ocurra.
María Liliana Salerno
Secretaria General