Para revertir las políticas de Macri en las fábricas militares ATE convoca a marchar a la sede central el próximo jueves. Mañana, marcha en Villa María.
Ante la ola de despidos que el Ministerio de Defensa está imponiendo con brutalidad a la Dirección General de Fabricaciones Militares (DGFM), con un saldo de 150 trabajadores despedidos la semana pasada, ATE profundiza el plan de lucha que viene desarrollando en el sector, convocando a movilizarse a toda la comunidad para impedir el vaciamiento de las fábricas, reincorporar a los despedidos desde comienzos de la gestión macrista y dotar al organismo de una política de producción y desarrollo para la defensa nacional.
En tal sentido, el viernes pasado la seccional Río Tercero realizó una marcha multitudinaria que conmovió la ciudad, que congregó a trabajadores, familiares, vecinos y organizaciones gremiales y sociales. En tanto, en Villa María los trabajadores se convocaron en la puerta de la fábrica de pólvora y explosivos.
Los despidos actuales forman parte de un lote mayor que incluye a otros 100 sufridos a fines de 2017, más otros 209 que revestían en la planta productiva de Azul –cerrada este año por la actual gestión- y 144 compañeros despedidos de la Sede Central que datan de principios de 2016.
De esta forma, puede advertirse claramente que el gobierno de Macri está ensañado con la DGFM, en un proceso donde confluyen: el vaciamiento presupuestario, la importación del material (que podría producirse en el organismo) y la posterior justificación de los despidos ‘por déficit’ de la empresa.
Se trata de una política planificada de carácter estructural que pretende arrasar con el desarrollo industrial, mientras los funcionarios se frotan las manos con los pingües negocios que pueden derivarse de la venta de los predios, esto es la especulación inmobiliaria. Esto incluye el desguace de las fábricas para entregarlas a grupos empresarios amigos del poder.
Así, no solo se afecta a cientos de familias trabajadoras, que no saben que será de su destino, sino también a las ciudades donde se encuentran las plantas, ya que cada unidad productiva significa que millones de pesos se vuelcan en la economía regional. Por caso, se estiman en 15 millones mensuales en Villa María y 17 millones en Río Tercero.
Frente a este tétrico panorama, donde ATE recabó el apoyo de las fuerzas políticas, económicas y sociales de cada localidad afectada, el ministro Aguad solo atina a comentar que “hay que hacer sacrificios” ya que Argentina lleva “70 años de dilapidar recursos y corrupción sistemática”. Pero vale recordar que Aguad, expulsado de Corrientes como un vil asaltante de caminos por los latrocinios realizados durante la intervención en dicha provincia, es ministro hace menos de dos años pero ha sido tiempo suficiente para destruir todo aquello que trabajosamente se puso de pie los últimos años, básicamente a partir del esfuerzo y el compromiso de los trabajadores y su sindicato.
En consecuencia, ATE convoca mañana a movilizar a las 19 horas en la ciudad de Villa María, concentrando en la sede de la seccional para posteriormente dirigirnos al centro de la ciudad.
En tanto, el día jueves se realizará una movilización a la sede de la DGFM en la CABA, avenida Cabildo 65, para expresar el repudio a las políticas en el sector. La protesta contará con la participación de ATE en su conjunto así como de numerosas organizaciones que comprometieron su solidaridad.
Ningún puesto de trabajo menos, no sobra nadie en el Estado.
Liliana Salerno
Secretaria General