“Una ANAC débil no garantiza la seguridad aérea”, dijeron los dirigentes de ATE. Las medidas del gobierno nacional intentan corroer el rol de control del Estado a las empresas low cost que impulsa el Ministerio de Transporte.
Trabajadores de ATE ANAC junto a los cuerpos delegados y los Consejos Directivos Nacionales de ATE, APLA, UALA y APTA realizaron este viernes una asamblea pública y un corte de calle en las puertas del organismo. Denunciaron que, como consecuencia de las erradas políticas decididas e implementadas por el titular de ANAC, el Ingeniero Industrial Juan Pedro Irigoin, la seguridad aérea está en peligro.
La ANAC, tiene por misión normar, regular y fiscalizar la aviación civil argentina, para garantizar su seguridad y excelencia en todos los órdenes.
Sin embargo, “no hay un fortalecimiento de la ANAC que acompañe el desarrollo de la industria que se está planteando desde el Ministerio de Transporte, lo cual genera una situación de nula seguridad operacional aérea”, explicó Marcelo Belelli, de la Coordinación Nacional de ATE ANAC.
El sector viene denunciando hace tiempo esta situación. Entre otros puntos, exigen que no se reemplacen las rigurosas normas aeronáuticas argentinas (RAAC), por las más blandas y menos exigentes latinoamericanas LAR para bajar costos, así como un CCT para el sector, el pago de los reencasillamiento, el pase a planta, concursos e ingreso de personal suficiente.
Ante la ausencia de respuestas desde las autoridades, los trabajadores definieron continuar la lucha en la calle y conformar un frente gremial en defensa de la seguridad aerocomercial.
“Antes de que generen situaciones de riesgo, incidentes o accidente queremos dejar en claro que una ANAC débil no garantiza la seguridad aérea”, destacó Belelli en el marco de la asamblea pública.
Por su parte, Fernando Gatica de ATE EANA Córdoba manifestó: “A nuestras espaldas están los irresponsables que en este momento gestionan la aviación argentina y están tratando de meter más aviones en los aeropuertos y en los espacios aéreos a costa de los trabajadores, de contratos basura, de la flexibilización que baja del Ministerio de Transporte y el Gobierno Nacional”.
A su turno, Martin Zabala de APTA señaló que “la ANAC debería ser un ejemplo de seguridad aérea, sin embargo, las actuales políticas van no solo por la eliminación de los inspectores sino que va por la desregulación de la normativa de la aviación civil”.
Sebastián Brunacci de APLA indicó: “La actividad aeronáutica en nuestro país tiene muchas deficiencias edilicias y de equipamiento, y solo gracias a las personas logramos niveles de seguridad aceptables”. Sumado a esto, “hoy se plantea ir sobre las personas con desregulación y tercerización del personal. No podemos permitir que se afecte a gente que trabaja en ANAC porque se afecta el servicio completo”, concluyó el dirigente de APLA.