La Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos deja en sueldos y pagos a proveedores locales unos 17 millones de pesos mensuales (algo más de 200 millones al año). Eso es lo que salieron a explicar desde ayer los trabajadores del establecimiento, para que Villa María haga causa común y los ayude a mantener la fuente de trabajo y reactivarla.
Aspecto que presentaba anoche el Deliberante, con el salón colmado y mucha gente en los pasillos
Hoy 31 de mayo se cumplen 80 años de la creación de la Fábrica de Pólvoras y Explosivos de Villa María, concebida por el general Manuel Nicolás Savio como parte de un complejo que se completaba con los establecimientos de Río Tercero, en nuestra provincia de Córdoba; Azul, en la provincia de Buenos Aires, y Fray Luis Beltrán, en la provincia de Santa Fe. Así se mantuvo hasta que hace apenas tres años, en 2014, se incorporó un quinto establecimiento, en San José de Jáchal, en la provincia de San Juan.
A esos “buques insignias” se sumaron a lo largo de las décadas otros establecimientos satélites, con el objetivo de que la producción para la defensa nacional estuviese en manos de los argentinos.
Anoche, el Concejo Deliberante de Villa María, convertido en auténtica Casa del Pueblo, como se le suele llamar ocasionalmente, recibió a más de un centenar de los 400 trabajadores actuales, quienes colmaron el Salón Eva Perón y el hall de entrada y algunos pasillos.
Los operarios, acompañados por dirigentes de nuestro gremio, ATE Villa María y de su central sindical, CTA-Autónoma; de otros enrolados en la CGT, como Comercio y Simpecaf; por la Federación de Estudiantes de Villa María y por vecinalistas, entre otros dirigentes sociales, le relataron a los ediles oficialistas y opositores “la gran preocupación” reinante por comprobar en lo cotidiano que no existe un plan director para el complejo en general ni para el establecimiento en particular.
Algunas Frases relevantes :
- “Los valores de producción no son los que quisiéramos…”.
- “Queremos trabajar más porque no somos ñoquis como se quiso hacer creer de todos los trabajadores estatales en el comienzo de la actual gestión nacional… pero faltan insumos, se desarman los equipos de medioambiente y recursos humanos que nos contenían en casos de accidentes…”.
- “Se sancionó la Ley de Emergencia y Seguridad, que hace que el Gobierno nacional pueda comprar desde un balín hasta un tanque de guerra en el exterior… Hasta las pistolas para la Policía Metropolitana y los chalecos para la Policía de Córdoba se están comprando en el exterior…”.
Fueron algunas de las frases que se escucharon cuando hicieron uso de la palabra el titular de ATE Villa Maria, Fernando Mercado, y el de la CTA-autónoma, José Gorozo, entre otros.
Eduardo Belloccio, de la CGT, dijo: “Nuestra presencia es para ponernos a disposición de ATE y de la CTA, para dar nuestro apoyo en las acciones que consideren oportunas”. También los dirigentes de la Federación Universitaria de Villa María agradecieron la invitación y anticiparon su “acompañamiento a la lucha de los trabajadores”.
La frase: “Ustedes no saben lo que es ingresar a la Fábrica cada día, escuchar el ruido del reloj cuando uno marca la tarjeta y después sentir el silencio de las máquinas que están paradas… Soy un contratado desde hace tres años y los que alguna vez han perdido el trabajo deben entender lo que siento cuando vuelvo para mi casa; la incertidumbre con la que enfrento ami familia”. Las palabras fueron pronunciadas por uno de los trabajadores que acudieron anoche al Deliberante.
En el salón estaban el histórico dirigente de ATE y CTA, Oscar Mengarelli, el dirigente del gremio que hoy ocupa provisionalmente la Intendencia de Villa Nueva, Jorge Heredia, y los dueños de casa, el presidente del Concejo, José Carignano, y los ediles Carlos de Falco, Verónica Navarro y Mauro Beltrami (oficialistas locales y opositores nacionales), Karina Bruno, Nora Landart, Omar Coutsiers y Gustavo Bustamante (opositores locales y oficialistas nacionales).
Antes que hablaran los anfitriones, tomó la palabra el dirigente de ATE Del Consejo Directivo Provincial (C.D.P.) y trabajador de la Fábrica, Walter Secondino, quien nombró a algunos de sus antecesores, como Miguel Peirano, el citado Mengarelli y Martín, para luego referirse a ese estandarte de la organización a nivel nacional que fue Germán Abdala: “El nos hizo entender que el Estado no es una cosa abstracta, que se trata de personas… Y nosotros vamos a defender la Fábrica con todos los trabajadores adentro”.
Seguidamente, la concejala Karina Bruno dijo que estaba dispuesta con su bloque a realizar las gestiones necesarias ante autoridades nacionales para que los trabajadores pudieran acercarles sus puntos de vista.
En ese momento pidió la palabra nuevamente Fernando Mercado para recordar que “hubo dos de esas reuniones en el Ministerio de Defensa, pero hoy nos damos cuenta que todo lo que nos dijeron es mentira”.
De cualquier manera, llegó una idea del bloque peronista que transmitió De Falco y que todos aprobaron por unanimidad: “Salir a explicarle a la ciudad los números que trajeron los trabajadores, que hablan a las claras y dicen que si la Fábrica se achica, se venderán menos zapatos, menos pantalones, venderán menos las farmacias, harán menos viajes los remiseros”. Y, lo dicho, lo aprobaron. Van a conformar comisiones para ir a AERCA, a Acovim (un dirigente vecinalista se comprometió a acompañar a la comisión a los demás centros vecinales) y a cada entidad, para que se sepa que “la Fábrica somos todos”.