En reclamo de aumento salarial para nacionales, provinciales y municipales y en repudio a los despidos, ATE se movilizó hoy por las calles de Córdoba. “Si no nos escuchan seguiremos movilizados”, afirmó la conducción provincial.
Con abandono a las 9 horas se cumplió hoy el paro dispuesto por nuestra conducción nacional en Córdoba. Los compañeros se arrimaron a la sede de ATE a media mañana dispuestos a hacer sentir la bronca contra el gobierno nacional y provincial, ante la pérdida compulsiva de poder adquisitivo de los salarios de los últimos meses.
Sectores provinciales de los hospitales públicos y del Ministerio de Educación, así como municipales del norte provincial, se congregaron junto a los trabajadores de los organismos nacionales en la ciudad, convocados por el Consejo Directivo Provincial. Se trató de alrededor de 2000 compañeros encolumnados bajo del grito unánime “apertura de paritarias ya!” y “basta de ajuste”.
Trabajadores del Ministerio de Trabajo de la Nación, de la Secretaria de Agricultura Familiar, del Ministerio de Desarrollo Social, de Pensiones, Inti, Anses, Trabajadores Civiles de las FF.AA., PAMI, junto al acompañamiento de un importante grupo de compañeros del Movimiento Campesino de Córdoba, iniciaron la movilización alrededor de las 11 de la mañana, que concluyó en la esquina de Colon y General Paz.
“La inflación, la devaluación, los despidos y la falta de diálogo de los gobiernos de los distintos niveles con ATE hace necesario que salgamos a la calle a expresar nuestros reclamos. Queremos la reapertura urgente de paritarias a nivel nacional y provincial”, dijo a la prensa María Liliana Salerno. La dirigente señaló que de no tener respuesta continuarán las medidas de fuerza.
Durante el acto, Salerno destacó el impacto de la medida de fuerza en las seccionales del interior provincial y denunció el desguace el Estado en todos sus niveles. “Para la clase trabajadora es fundamental mantener la organización entre los trabajadores para poder lograr los objetivos que nos propusimos”, resaltó.
A su turno, el secretario Adjunto de ATE, Luis Barcena, aseguró que “el ajuste nos golpea a todos. A los miles de estatales despedidos en todo el país se suman los trabajadores del sector privado. De la Nación se traslada el ajuste a las provincias y de ahí a los municipios, en cada paso de esa cadena los que pierden son los trabajadores”.
Se produjeron críticas directas al ministro de Salud provincial, tanto por la falta de diálogo en la problemática salarial como por el sistemático vaciamiento de los hospital en Córdoba.
A su turno, el secretario General de la CTA Córdoba, Guido Dreizik, afirmó que “los poderosos se llevan la plata afuera, con las offshore, porque no dan los aumentos salariales indispensables para compensar la inflación”, y reclamó el 82% móvil para los jubilados, como planteó el actual gobierno durante al campaña y no cumplió.
Villa María
En tanto, la seccional Villa María informó que el paro se cumplió con alto acatamiento en diversos sectores del Estado nacional como Fabricaciones Militares, Secretaría de Agricultura Familiar y CITEDEF, mientras que en le Hospital Pasteur se realizó una asamblea con retención de servicios desde las 8.30, al igual que en el Hospital de Bell Ville.
En ese marco, se realizó una concentración frente a la sede del Centro de Atención al Ciudadano del Gobierno Provincial, a partir de las 10 horas, posteriormente se marchó por las calles céntricas y tuvo punto final frente al Banco Nación.
La marcha fue acompañada por dirigentes de la CGT Regional Villa María, Corriente Clasista Combativa, Federación de Centro de Jubilados del Interior (FECUDI) y representantes de organizaciones estudiantiles de Universidad de Villa María.
Alrededor de 450 compañeros marcharon entonando cánticos contra las políticas neoliberales de los gobiernos nacional y provincial al ritmo de bombos y redoblantes.
Como cierre se procedió a dar lectura de los documentos elaborados por los jubilados, CGT y el de ATE Villa María planteando como cuestión principal la falta de planes de producción para fabricaciones militares y las dificultades en la provisión de insumos para el mantenimiento de las instalaciones; materias primas para la producción de pólvoras y explosivos y, elementos de seguridad y salud del trabajo.