En una jornada que no se olvidará en nuestro gremio, el Senado aprobó por unanimidad la ley que quita a la Dirección General de Fabricaciones Militares de la figura que permitía la privatización del sector, que se arrastraba desde los ’90. La ley fue impulsada por el diputado nacional Víctor de Gennaro y obtuvo media sanción de la cámara baja en noviembre pasado. “Estamos muy felices, es un premio a la lucha de los compañeros que resistieron durante el menemismo y que generaron las condiciones en estos últimos años para que cambie esta situación”, dijo emocionada nuestra secretaria General, María Teresa Romero.
Cuatro plantas de producción de la Dirección General de Fabricaciones Militares resistieron la envestida neoliberal, otras 10 quedaron en el camino, incluida la joya mayor, Altos Hornos Zapla. Ese fue el saldo la destrucción de la industria nacional en el sector armamentístico. En Córdoba, las fábricas de Villa María y Río Tercero lograron aguantar el temporal gracias a la lucha indeclinable de los trabajadores organizados en ATE, que hoy festejan por concluir una lucha que llevó más de 20 años: quitar a Fabricaciones Militares de la mira de los privatizadores.
La alegría es inmensa. Los viejos compañeros que se negaron a agarrar las indemnizaciones financiadas por el Banco Mundial, hoy pueden descansar tranquilos y en paz. No es la única pelea en marcha, pero es un triunfo muy importante que sienta un precedente para todos los estatales del país. “Estamos felices. Esto es el fruto de la lucha denodada de los trabajadores de Fabricaciones, que nunca claudicaron en la defensa irrestricta del papel del Estado en la industria. Si ellos no hubiesen resistido en los ’90, si no hubiesen insistido durante los últimos años sobre la necesidad de quitar del sector esa figura nefasta, hoy no estaríamos festejando. Que nadie tenga dudas”, comentó nuestra secretaria General, María Teresa Romero, apenas enterada de la votación en el Senado.
El camino legal para la aprobación de la ley se inició el año pasado cuando el diputado nacional de Unidad Popular, Víctor De Gennaro, presentó el proyecto que en noviembre se aprobó en Diputados por 227 a favor y ninguno en contra. Junto con Villa María y Río Tercero, festejan también los cros de Fray Luis Beltran, en Rosario, y de Azul, en provincia de Buenos Aires.
En sus fundamentos, la ley señala que “el modelo de la década de los ´90 puso de manifiesto que en la Argentina, el gobierno había renunciado a la formulación de un planeamiento a largo plazo, capaz de coordinar y orientar las inversiones productivas, de generar valor agregado, de transformar un país agroexportador en una país capaz de insertarse al orden mundial con una variedad de productos, bienes e insumos que tienen en el mercado mundial una importancia superlativa”.
Y añade que “el Complejo Industrial de la Dirección General de Fabricaciones Militares, que se distribuyó a lo largo y ancho del país, constituyó la columna vertebral de un proyecto metalmecánico que permitió desde su instalación y puesta en marcha, modificar las fisonomías de los lugares y convertir pueblos en verdaderas ciudades”.
La secretaria Administrativa del Consejo Directivo Provincial y trabajadora de Fabricaciones en Río Tercero, María Liliana Salerno, consideró que “se ha cumplido una gran meta para ATE. Somos es gremio representativo del sector y por eso el papel de ATE fue primordial porque expresamos la bandera de los trabajadores. Con el compañero Walter Secondino (secretario General de la seccional Villa María) le pedimos a Víctor de Gennaro que presente la ley porque después de charla con los funcionarios innumerable cantidad de veces no tenían respuestas concretas. Víctor se comprometió a impulsarlo y le estamos muy agradecidos”.
Salerno expresó su satisfacción como trabajadora. “Sufrimos años para que salga esto, quizás nuestro mérito haya sido que somos constantes y aguerridos. Las fábricas que más lucharon fueron las que sobrevivieron los ‘90. Recuerdo que fue durísimo cuando nos dijeron ‘se privatizó Altos Hornos Zapla’, nos dimos cuenta que venían por todo Tengo presente cuando nos atrincheramos dentro de la fábrica. Estuvimos como 15 días, los compañeros dormían adentro. Y estábamos solos. ¡Si hasta la municipalidad, los legisladores provinciales, las fuerzas vivas, firmaron una solicitada en La Voz del Interior para que los privatizaran. Incluso el cura de la ciudad firmó. Nos mandaban la Gendarmería a pedido del intendente de esa época para desalojarnos. Por eso este es un triunfo de la política de ATE. Fuimos los únicos que aguantamos en contra del verso de la privatización, todos los gremios nos dejaron solos”.
Y agregó: “Para nosotros Fabricaciones no es sólo la fuente de trabajo sino también el sentido de desarrollo del país, lo charlamos con los compañeros. Tenemos esa mística de la industria nacional y esperamos que esta ley sirva para recuperar esa mística”.
Cuentas pendientes
La aprobación de esta ley es uno de los objetivos que ATE se planteó en el plan de lucha que viene desarrollando en el sector. A este gran paso adelante, resta agregar el reclamo por la firma del convenio colectivo de trabajo sectorial y el pase a planta permanente de los precarizados, que alcanzan alrededor del 80% del plantel de trabajadores.
Nuestro gremio se viene movilizando por estos reclamos durante las últimas semanas con el objetivo que el gobierno se avenga a implementar medidas que constituyen parte indeclinable de la agenda de los trabajadores.
