Hoy arrancó el encuentro nacional de delegadas y delegados de ATE Trabajo, convocado por la Junta Interna de Capital Federal, con participación de compañeras y compañeros de todo el país. La actividad contó con la participación de Daniela Frencia y Hernán Izurieta, integrantes de la Junta Interna, que dieron su perspectiva en esta entrevista sobre cuál es la situación de las y los trabajadores de la actual Secretaria de Trabajo y cuáles son las perspectivas para los próximos meses.
“Estamos recibiendo un ataque sistemático del Gobierno Nacional sobre los puestos de trabajo, las condiciones laborales y la situación salarial. Que va de la mano con el deterioro de las condiciones de vida de todo nuestro pueblo. Ante la necesidad de juntarnos con compañeros de todo el país para poder pensar dónde estamos parados y cómo nos podemos organizar para enfrentar estas condiciones tan adversas, que el gobierno nacional viene llevando adelante”, explicó Frencia.
¿Cuáles fueron los ejes del debate?
H.I.: el gobierno sigue profundizando su política de desguace del Estado, no hay ninguna duda. Está implementando de manera cada vez más visible sus políticas de persecución antisindical, de hostigamiento a los trabajadores al tiempo que pretende golpear a los sindicatos que resistimos esas políticas.
El desguace se expresa en el repliegue del Estado nacional del territorio, por eso es muy importante promover encuentros en las provincias. Esta reunión en Córdoba jerarquiza el rol del Estado nacional en las provincias y las agencias territoriales de nuestro organismo. Aporta también a encontrar mejores herramientas para resistir esta política.
Es un gobierno que viene con la intención clara de destruir al Estado, de aplicar reformas estructurales a las relaciones laborales en favor de los empresarios, y en detrimento de los derechos conquistados por la clase trabajadora durante décadas, imponiendo una transferencia brutal de ingresos de la clase trabajadora a los sectores más concentrados. Están apostando a un control precario de la inflación para apostar a la estabilidad política, pero que tiene como consecuencia el empobrecimiento planificado de millones de trabajadoras y trabajadores de nuestro país. A esa política enfrentamos y trataremos que desde nuestra organización aportemos en la medida de nuestra posibilidades a la resistencia general de nuestro pueblo.
Trabajo es uno de los organismos con mayor capacidad de detectar la política de Milei sobre ingresos y condiciones de trabajo. ¿Qué lectura están haciendo?
D.F.: Todo el ataque que venimos sufriendo los estatales tiene que ver con la idea y la perspectiva política del gobierno en relación a las políticas públicas que representan nuestros puestos de trabajo. No se trata solo de despedir estatales para ahorrarse los sueldos sino para desarticular las políticas públicas que nuestro trabajo implica. El desarrollo territorial del Ministerio de Trabajo que el gobierno pretende reducir está relacionado con que quieren que el mercado laboral se regule solo y que el Estado se retire. Que no exista regulación en materia salarial, en cuanto al trabajo no registrado, ni intervención estatal para promover el empleo o generar mejores condiciones de empleabilidad para las poblaciones más desfavorecidas.
Por eso la política de despidos masivos, de deterioro salarial, es más que despedir a estatales sino que apuntar a desactivar la capacidad del Estado para cumplir esas funciones, que son las históricas del Ministerio de Trabajo. El desarrollo del empleo, la formación profesional de los trabajadores desocupados, el mejoramiento de las condiciones de trabajo de los que están empleados, la posibilidad de disputar mejores condiciones de trabajo y salariales son derechos conquistados que el gobierno ataca. Por eso pretende desguazar Trabajo, entre otros organismos.
¿Cómo está la cobertura territorial del Ministerio de Trabajo actualmente?
H.I.: logramos en este contexto que la estructura del Ministerio de Trabajo sea sostenida en todo el territorio nacional, salvo situaciones muy particulares de agencias territoriales más recientes, como resultado de los conflictos que ATE fue desarrollando. Está claro que en un contexto tan difícil toda victoria es relativa. Pero la estructura del organismo se sostiene con presencia de las agencias, que sufrieron despidos pero se mantiene lo fundamental de esa estructura.
Pero como el gobierno está barriendo todas las políticas públicas del Estado nacional en las provincias, nosotros no escapamos a esas tendencias. Debemos apuntalar la presencia de las agencias territoriales porque si no hay ejecución de políticas públicas, que dependen de trabajo, empleo y seguridad social, la agencias territoriales pierden su razón de ser.
De forma que nosotros defendemos puestos de trabajo vinculado a la defensa de las políticas públicas porque es la manera de conectar esas dos necesidades: la que apunta a concretar derechos sociales de nuestro pueblo, junto a los puestos de trabajo que hacen posibles esas políticas.
El gobierno nacional está despidiendo masivamente, destruyendo el salario al punto que este año perdimos el 30% de nuestro poder adquisitivo. En muchos organismos por eso es tanto más importante la cantidad de compañeros que renunciaron en comparación a los despidos.
Vale aclarar que en Trabajo no es así porque tenemos la particularidad de ser el organismo que tiene más planta permanente en todo el Estado nacional, resultado de muchos años de pelea que nos permitió acceder en su momento a una cantidad de concursos y eso nos da estabilidad, que tiende a la institucionalización laboral. Tenemos el problema común a todos los estatales de la pérdida salarial pero tenemos una apoyatura mayor para sostener derechos y mantener los puestos de trabajo. Así y todo, el deterioro salarial es tal, sumado a formas de contratación, como monotributos, que la situación llevar al compañero a renunciar ante la situación de estar mal pago, sin estabilidad y con un nivel de hostigamiento, estigmatización y ataque permanente.
Cuáles son la estrategias ante la persecución antisindical en Trabajo.
D.F.: Hay una cristalización individualista que nos quieren imponer. Es lo que combatimos todos los días en los sectores de trabajo, contraponiendo la organización colectiva, lo que representan los sindicatos. Tenemos el desafío de crecer en compañerismo, en instancias colectivas, en discusiones que excedan incluso la pertenencia sindical de cada compañero, con el laburo consecuente de nuestros delegados. Nosotros sostenemos que el sindicato está para defender a todos los trabajadores y esa es la lógica con que tenemos que poder desarrollarnos para organizar los distintos sectores. Ese es el desafío que tienen nuestros compañeros en cada rincón del país, para volver a estructurar y fortalecer las redes de organización, colectivas, y convencer que la salida es para todos o no se salva ninguno.