(Fuente: www.diarioriotercero.com.ar)
En la Fábrica Militar Río Tercero se viven momentos de gran preocupación por el futuro de la industria estatal en esta ciudad. Nada nuevo con respecto a los últimos meses, pero sí con aditamentos que llevan a que se profundice aún más la situación de incertidumbre que tienen sus aproximadamente 330 trabajadores.
El miércoles se conocieron dos noticias de fuerte impacto en la industria estatal: por un lado la renuncia del presidente de Fabricaciones Militares Hugo Pascarelli y también la del vicepresidente Carlos Pérez Aquino, luego de 11 meses de gestión.
Ambos asumieron con el gobierno del Presidente Javier Milei y de su gestión el saldo que queda es haber cerrado la Fábrica de Explosivos San José de Jáchal de la provincia de San Juan, y vaciar la de Azul, en Buenos Aires.
También en haber dado paso al cambio jurídico de Fabricaciones Militares, de Sociedad del Estado a Sociedad Anónima Unipersonal, algo que se está concretando en estos días. En un comunicado interno que trascendió, se destacó que durante su gestión Fabricaciones Militares logró reducir sus gastos un 38% hasta agosto, con respecto a igual mes del año anterior; reducir los costos productivos en un 19% y los costos no productivos en un 60%.
“Mostrar esos números es fácil cuando no se produce. Hay que ser eficiente y mostrar reducción de costos sosteniendo buenos niveles de producción”, comentó a Diario Río Tercero el Secretario General de ATE Río Tercero, David Salto.
Para Salto, Pascarelli “terminó de hacer lo que tenía que hacer y ahora se fue”. El dirigente gremial aludió a lo que su gremio sostiene desde hace un tiempo que es el vaciamiento de Fabricaciones Militares.
Mientras se conocía la renuncia de ambos funcionarios, también se conocía que unos seis camiones del Ejército ingresaban en la noche de este miércoles 13 de noviembre a los talleres de producción mecánica de Fábrica Militar Río Tercero.
Personal del Ejército comenzó a retirar cañones que esperaban ser reparados en los talleres mecánicos y también insumos y materiales que el estado había enviado para esos trabajos.
Esos arreglos eran los únicos trabajos que había para hacer en los talleres mecánicos de Fábrica Militar, pero la orden de trabajo nunca llegó, denunciaron desde ATE.
Así, el gremio y los trabajadores están observando frente a sus caras como se produce este vaciamiento que vienen denunciando.