El presidente libertario del INTI, Daniel Afione, anunció el pasado 31 de mayo que entre junio y julio tienen previsto avanzar en el despido del 30% de los trabajadores del INTI –aproximadamente 1.000 compañeras/os-, el cierre de 25 sedes ubicadas en el interior del país y la no renovación de 280 contratos. Esto ha generado el estado de alerta de ATE en toda el organismo, con asambleas y comunicados de rechazo a estas medidas.
Como resultado, el gobierno nacional decidió el lunes 3 de junio enviar una gran cantidad de efectivos policiales a la sede central del INTI para intentar desalentar las protestas, replicando y profundizando una medida que ya tomó en su momento el gobierno de Mauricio Macri, que intentó desarticular el INTI, copó su sede con fuerzas policiales y despidió 258 trabajadores, posteriormente reincorporados como resultado de un largo plan de lucha, encabezado por el compañero Francisco Domann.
En ese marco, el miércoles pasado ATE convocó a una asamblea masiva de trabajadoras y trabajadores del INTI en la sede principal. Ante la intransigencia de las autoridades, la asamblea decidió un corte del tránsito vehicular. El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires intervino reprimiendo la protesta con palos y gases lacrimógenos.
“A los que nos vienen a reprimir, en el INTI les certificamos los chalecos antibalas”, reprochó una de las profesionales del organismo. “A los trabajadores que no estamos armados con la plata del Estado nos vienen a reprimir como si nada. Es una barbaridad lo que están haciendo”, agregó al describir la brutal represión policial.
El Secretario Gremial de la Junta Interna de ATE INTI, Sebastián Baldomir, indicó que “durante la última asamblea resolvimos movilizarnos a la avenida General Paz repudiando el desguace sobre todo en la ciencia y la tecnología. La sorpresa es que nos encontramos con el aparato represivo del gobierno de Milei y de Patricia Bullrich. Nos golpearon, nos tiraron gas pimienta y nos replegaron de nuevo al INTI, donde hicieron un cordón en la puerta con nosotros encerrados dentro”.
El INTI es asistencia permanente para el crecimiento de las pymes argentinas, promoviendo el desarrollo de la industria federal mediante la innovación y la transferencia tecnológica.
La llegada de INTI a regiones donde realmente se encuentran las industrias, que en muchos casos no son grandes centros urbanos ni capitales, se ha logrado por la presencia de profesionales que permiten la vinculación, asistencias técnicas y seguimientos, asentados en Sedes y Unidades de Extensión en todo el territorio nacional.
Esta actividad permite la federalización del INTI, y la posibilidad de los municipios, escuelas, cooperativas, organizaciones, de contar con el INTI en sus proyectos y mejoras productivas.
En consecuencia, las y los trabajadores del organismo convocan a las autoridades locales y provinciales a defender el organismo de asistencia a la industria, como ya lo han hecho funcionarios de distintos puntos del país, sectores industriales, productivos y del sector científico tecnológico.
Detalle de las medidas
a) Aproximadamente 1000 despidos, con un sistema de retiro voluntario como alternativa, bajo amenaza de ser relocalizados o puestos en disponibilidad en condiciones aún más desfavorables.
b) No renovación de unos 280 contratos con vencimiento en junio/2024: estos contratos corresponden al personal que ingresó más recientemente para cubrir vacantes producidas por la rotación laboral natural de la institución.
c) Cierre de sedes regionales: el cierre de 25 sedes en todo el interior del país implica el despido encubierto de 85 trabajadorxs que solo tendrán como opción “relocalizarse” en sedes lejanas o presentarse al retiro voluntario.
d) La falta de actualización del presupuesto, lo que afecta el normal funcionamiento del instituto.
En Córdoba los anuncios implicarían en lo inmediato el cierre de cinco oficinas del INTI: Cruz del Eje, Capilla del Monte, Bell Ville, Río Cuarto y Carlos Paz, afectando a 17 personas.